Pasaban las 11:30 de la mañana de este lunes 7 de diciembre cuando Agustín Pantoja llegaba a la cárcel de Alcalá de Guadaíra para recoger a su hermana Isabel Pantoja, que disfrutará esta semana del cuarto permiso penitenciario.
De la mano de su hermano como de costumbre, gafas de sol, leggings y un jerséy beige, la artista se ha santiguado al ver allí a sus fans, a los que ha lanzado unos besos mientras el coche de Agustín Pantoja abandonaba el centro penitenciario.
La tonadillera ha abandonado la cárcel con la esperanza de que en estos seis días que tiene de permiso se resuelvan los últimos trámites para que pueda empezar a disfrutar del tercer grado; un régimen de semilibertad que le permitirá terminar de cumplir su condena lejos de la cárcel.
Lejos de prisión en el caso de que la Junta de Tratamiento determine que Isabel Pantoja puede terminar de cumplir su condena de dos años de cárcel por blanqueo no continuado de capitales con una pulsera telemática o acudiendo cada día a firmar a un centro de reinserción.
¿Cuándo llegará la confirmación definitiva del tercer grado?
Sin embargo, otra de las opciones que existen en el tercer grado es tener que acudir a dormir a la cárcel de lunes a jueves, teniendo las horas diurnas y los fines de semana libre. Será el citado órgano el que determine cómo será el tercer grado de Pantoja.
Pero hasta que llegue ese momento -que será en cualquier momento-, la artista ahora mismo solo piensa en estar en Cantora con sus hijos, sus nietos y toda su familia, especialmente con su madre Doña Ana, que está algo delicada de salud después de sufrir un ataque de ciática por el que tuvo que ser ingresada durante varias horas en el hospital.