Isabel Pantoja está atravesando un momento de lo más complicado a raíz de la venta de Mi Gitana, lo que le podría llevar de nuevo a la cárcel por un presunto delito de insolvencia punible. Todo esto sucedió cuando ella estaba en la cárcel, por lo que fue su hermano Agustín Pantoja el que realizó la venta. Sin embargo, es ella la que ha tenido que sentarse de nuevo en el banquillo y ha declarado qué fue lo que sucedió.
Tras la vorágine de periodistas y su complicada entrada en los Juzgados, Isabel Pantoja comenzaba a responder las preguntas que le hacían y aseguraba que ella "no entiende de papeles". Además, aunque sea la única administradora de Panriver 56 S.L desconoce "los beneficios y las deudas que ha dado esta empresa ". "Mis asesores fiscales a veces lo han hecho bien y otras no. Desconocía los movimientos que hacía la empresa. Ojalá me lo hubieran dicho antes", decía Isabel Pantoja.
Isabel Pantoja en el banquillo de los Juzgados de MálagaLa tonadillera ha confirmado que dio todos los poderes a su hermano Agustín Pantoja ante notario: " Yo le firmo el poder ese a mi hermano para liquidar todo lo que se debiese porque yo estaba privada de libertad. Estando donde yo estaba, no me importaba el precio de la casa ni nada", decía Isabel Pantoja. Además, ha asegurado que su error fue poner todos sus bienes como aval de esa casa para tratar de salvar su patrimonio: "Mi letrado no me dijo nada y si me lo hubiera dicho yo hubiera pagado antes de entrar en ese lugar".
"Mi gran problema es que estaba donde estaba y no podía salir para solucionar estos asuntos", decía durante el juicio y sacaba la cara por su hermano: "Todo lo que ha hecho está bien hecho. Es la única persona que tengo a mi lado". Hacía alusión a la cárcel, asegurando que allí no se hablaba de nada económico: " Las únicas visitas que recibía eran las de mis hijos, mi sobrina y mi hermano Agustín. Solo nos abrazábamos y hablábamos de salud, no de dinero".
Su hija, destrozada
Si hay alguien que lo está pasando muy mal con todo este asunto es Isa Pantoja. La colaboradora de 'El programa de AR' dio la cara la misma mañana del juicio en su programa pero fue por la tarde cuando ya no pudo contenerse fruto de toda la tensión y el dolor que estaba sintiendo al ver su madre: " Ya sabéis que no tiene teléfono. Yo me he intentado poner en contacto con mi prima que es la persona que sí puede hablar con mi tío Agustín. Hasta donde yo tengo entendido, está bien pero no ha podido hablar con ninguno de los dos. Hay otra persona que sí sabe cómo se encuentra ella, estaba en casa y más tranquila", comenzaba diciendo.
Isa Pantoja en 'Ya son las ocho' | Foto: telecinco.esTras esto, Isa Pantoja aseguraba que había sido muy duro tanto para su madre como para ella revivir todo esto: "Yo pensaba que no iba a ir, no me lo esperaba y cuando lo he visto me ha impresionado mucho. Había visto las fotos pero no había visto las imágenes, entonces al llegar y verlo... Lo que me ha hecho sufrir más es verla en sala. Me he venido abajo porque la imagen, ver cómo está, independientemente del estado físico que está muy delgada, es su estado anímico. No le viene nada bien esta exposición en sede judicial que me parece innecesaria".
"Por lo que tengo entendido, ahora está más tranquila pero ese paseo ha tenido que ser durísimo para ella. Es que a mí también se me viene a la mente lo que ella ha pasado. Me hace recordar muchas cosas. Ella sabe que estoy aquí, que estoy a 40 minutos de casa. No vivo con ella pero estoy cerca y me tiene a mí. Tiene a más gente, tiene a sus nietos. Podemos darle ese cariño, ese abrazo. Ayudarla, no como quisiéramos porque tiene una depresión", concluía. Al finalizar el programa, Sonsoles Ónega comentaba que Isa Pantoja se había marchado del plató llorando y que no podía parar de hacerlo.
