La tonadillera guarda silencio desde que estalló la guerra con su propio hijo Kiko Rivera precisamente un año atrás, cuando celebraba su 64 cumpleaños rodeada de sus dos hijos, Kiko e Isa; la pareja de esta Asraf Beno; su sobrina Anabel Pantoja y el que será su futura marido, Omar Sánchez. Una complicada situación que no ha dejado de ir a peor desde entonces y que ha acabado incluso con la fiesta de cumpleaños de Isabel Pantoja.
Ha sido Anabel Pantoja la que lo confirmada a los medios que la esperaban a su llegada al festival Las Noches del Botánico de Madrid a donde acudió a ver a Estrella Morente. A pesar de dejar claro que no iba a responder preguntas en torno a su familia y al conflicto en el que ella misma está inmersa tras distanciarse de su primo, la colaboradora de 'Sálvame' ha asegurado que este año Cantora no abrirá sus puertas para recibir a los invitados en una fecha tan señalada.
La soledad de la también jurado de 'Top Star' será tal que ni su propia sobrina Anabel Pantoja irá a visitarla, aunque deja claro que es por motivos profesionales, pero que en cambio si se pondrá en contacto con ella para felicitarle el cumpleaños y hacerle llegar todo el cariño en un día tan especial. Isabel Pantoja simplemente estará rodeada entonces de su madre Doña Ana y su hermano Agustín.
En 2020 estalló la guerra
Pero si por algo será recordado el cumpleaños de Isabel Pantoja a partir de ahora ya no solo será por las fiestas, sino porque el de 2020 marcó un antes y un después en la historia de la familia Pantoja. Mientras la familia pasaba allí unos días, fue cuando Kiko Rivera entró en la habitación de su padre Paquirri y descubrió que allí se encontraban todas sus pertenecías a pesar de que su madre había denunciado años atrás un robo. Una traición que dio lugar a una guerra sin precedentes entre madre e hijo que podría acabar con la venta de Cantora y una herencia envenenada.