La cantante está muy ilusionada al poder formar parte de un evento muy exclusivo en el que puede ver de cerca a la Princesa de Hannover.
La Familia Real de Mónaco es una de las más conocidas del mundo. Por mucho que los royals británicos acaparen gran atención, el glamour de los Grimaldi es innegable, y más cuando se celebran eventos como el Baile de la Rosa. Esta convocatoria anual es la noche es la que más brilla Carolina de Mónaco, que acude año tras año como anfitriona siempre acompañada de sus hijos y por supuesto de Alberto de Mónaco.
Los invitados que acuden deben pagar una cantidad. Es un evento exclusivo al que no puede acceder cualquiera. Primero, por el precio, y después porque el Príncipe Alberto debe estar de acuerdo con la lista de invitados. Sin embargo, hay personas que pagan una cantidad para reservar plazas con las que invitar a quien estimen conveniente, que es lo que ha ocurrido en el caso de Isabel Pantoja.La cantante reveló en ¡Hola! que había recibido una invitación para asistir al Baile de la Rosa. ¿Quién hizo posible que Isabel Pantoja pueda pasearse por la Salle des Étoiles del Sporting de Monte-Carlo entre la alta sociedad? Ella no lo dijo, pero como señala LOC, detrás de la invitación estaría un millonario alemán amante de las artes que envió una invitación a Isabel Pantoja con acompañante.
No se sabe qué ha movido a esta persona a mandar una invitación doble a Cantora, pero sí se conoce que Isabel Pantoja acude con su hermano Agustín. Ambos se evitan pagar 850 euros por entrada debido a que es este millonario alemán residente en Mónaco el que costea los 1700 euros que cuesta la entrada de los hermanos Pantoja al Baile de la Rosa.Quiere hablar con Carolina de Mónaco
Hay de todos modos otros gastos. El avión y los demás desplazamientos, el hotel, el alojamiento y las comidas corren a cargo de la citada revista a la que la cantante dio la exclusiva. Así que a Isabel Pantoja no le cuesta nada este viaje en el que además pretende cumplir un sueño. Uno de sus mayores ilusiones es saludar personalmente a Carolina de Mónaco, esperando que pase a saludar por su mesa y pueda mantener una charla con la Princesa de Hannover, aunque sea breve.
Como señala Semana, la cantante está haciendo todo lo posible para que la Princesa Carolina le dedique unos minutos y se puedan hacer una foto. Tanto es así que lo está intentando con la persona que lo intentó y con todos los contactos que tiene. Todo esto le tiene muy ilusionada y con muchas ganas de disfrutar de un evento en el que quizás nunca imaginó que se vería alguna vez.