Isabel Pantoja está viviendo hoy uno de los peores momentos de su vida y que seguro que nunca pensó que pudiera suceder. Kiko Rivera interpuso una demanda contra su tío Agustín Pantoja y, como bien indicó el propio DJ, su madre podría verse salpicada por el asunto y tendría que ir a declarar en calidad de testigo para contar qué es lo que ha visto en su casa y explicar si todo se ha hecho bien en lo que se refiere al dinero que a su hijo le pertenecía desde pequeño.
Kiko Rivera decidió demandar a su tío Agustín Pantoja por estafa y apropiación indebida, según él mismo contó en una de sus entrevistas, y ese juicio ya se está llevando a cabo. Todo dio comienzo con la presencia del DJ en los Juzgados de Chiclana de la Frontera para ratificar la demanda, dejando claro que, por muy familia que fueran, no se iba a echar atrás en su decisión.
Ahora se ha vivido otro momento muy delicado para la familia ya que Isabel Pantoja ha tenido que acudir a los mismos Juzgados que acudió su hijo para testificar en calidad de testigo como ya advirtió que sucedería Kiko Rivera. La tonadillera ha llegado amarrada al brazo de su hermano Agustín Pantoja y ha decidido no atender a la prensa que esperaba apostada en la puerta.
Una situación desagradable
No cabe duda de que este momento está siendo muy complicado para Isabel Pantoja, quien ha optado por no tratar de frenar todo lo que está sucediendo hablando con su hijo al comienzo de toda la disputa ni tampoco cediendo los famosos 'trastos' de Paquirri. Por eso, se ha podido ver a la tonadillera bastante abatida llegando a los Juzgados de Chiclana de la Frontera para testificar y, llegando del brazo de su hermano, deja claro que lo hará a favor del mismo o negando saber nada de lo que se está diciendo.
Isabel Pantoja ha decidido vestirse de riguroso 'luto' para afrontar esta situación, ya que llegaba toda vestida de negro y con sus habituales gafas negras cubriendo su rostro. La mascarilla ayudaba a que no se le viera la expresión del rostro y su nula conversación con la prensa deja claro que no está atravesando un buen momento. Habrá que esperar para ver en qué queda toda esta situación.