Cuando se llega a cierta edad, las personas sienten deseos de que llegue el momento de jubilación para dejar su trabajo, poder descansar y dedicarse a otros asuntos lejos del estrés del día a día cuando se tiene una carrera profesional. Luego están los que se encuentran muy bien de salud, sienten demasiado apego a su labor o consideran que deben estar al pie del cañón hasta el final de su vida. En este lugar está la Reina Isabel II, que a sus 89 años es incombustible.
Una Reina longeva, viajera y atrevida
A sus casi 90 años tiene los achaques propios de la edad, y sus actos oficiales se han adecuado a su edad. La Reina no cumple con compromisos en los que tenga que subir o bajar escaleras para evitar tropiezos como los que ha sufrido, y caídas que podrían ser fatales. Además, no acude a eventos con demasiado ruido ni que sean muy estresantes para una mujer tan anciana como ella.
En el caso de los viajes, los sigue manteniendo, pero nunca fuera de Europa, por lo que sus estancias en América, Asia, África u Oceanía ya son solo un recuerdo. A los destinos nacionales y europeos sigue acudiendo sin problemas, pero con estancias más cortas para que no se fatiguen ni ella ni el Príncipe Felipe, que a sus 94 años también tiene una salud de hierro. Eso sí, todavía se recuerda su viaje oficial a Australia en 2011 con el Duque de Edimburgo, donde contaba ella con 85 años y él con 89, sin lugar a dudas toda una proeza.
No contenta con seguir viajando, manteniendo su agenda, aunque más reducida que en el pasado, y con cumplir al dedillo con las tareas e innumerables obligaciones que implica ser Jefa del Estado, la Reina presume de un vigor físico y una energía que ya quisieran muchos jóvenes. Al borde de ser nonagenaria, Elizabeth Windsor monta a caballo con agilidad y sin miedo a una caída que a su edad podría ser mortal o dejarle muy debilitada. Además de eso, es habitual ver a la Monarca conducir su propio coche, una decisión personal de Isabel II, ya que cuenta con chóferes suficientes para viajar a donde quiera. Eso sí, la Reina solo lleva su vehículo en sus recintos palaciegos. Con todo, la Reina Isabel II no solo hace récord como Monarca de 16 Estados, sino que puede presumir de haber llegado a este momento con gran plenitud.