La entrevista que le realizó Isabel Gemio a María Teresa Campos sigue trayendo cola, y es que la primera se ha visto involucrada en una espiral de la que parece que es difícil salir. Ahora se encuentra en el centro de la diana y continúa defendiéndose buscando frenar la controversia y dejando claro que ella siente que ha obrado bien.
La presentadora ha tenido los medios de comunicación cuando salía de realizar unas compras y ha dicho: "No tengo nada que decir, nada que decir", pero eso no ha sido lo único, puesto que parece que ha tomado medidas legales y que ha puesto en manos de la justicia aquellas declaraciones sobre su persona que cree que no ha sido apropiadas. " Ya hay alguna demanda. Luego hay otras que se pierden porque es el derecho de libertad de expresión", ha asegurado.
Lo que más le molesta de todo esto es que algunas personas estén aprovechando de dichas circunstancias: " Yo siempre he dicho que soy partidaria del derecho de expresión pero no del de destrucción", y quizás se refiere al hecho de que uno de sus sobrinas acudiese a un plató de televisión para no decir nada bonito de ella. Sea como fuere, ha hecho hincapié en el hecho de que le gusta huir de las polémicas porque nunca lo ha necesitado para salir a flote en su profesión: "Nunca la he necesitado para sobrevivir en mi profesión, así que estoy tranquila, por favor".
Su sobrina llegó a decir que Isabel Gemio consigue que la gente se sienta un cero a la izquierda o que es muy déspota con sus trabajadores y que también está amargada. "Siempre está enfadada con el mundo. Es su estado natural. No queríamos verla", añadió sin pelos en la lengua. Por suerte su hermano y el padre de su sobrina llamo al programa para defender a su hermana de todo lo que estaba diciendo su hija, quién había sido ayudada por Isabel Gemio incluso había vivido en su casa: "Mi hija estuvo en terapia para sacarla de una muerte segura. En esos años le arreglaron la boca tras su enfermedad y le pagaron toda la ayuda por la enfermedad mental que tuvo". Y a esto ha hecho referencia la comunicadora, diciendo que su sobrina es una persona enferma.
Segura de sí misma
Por lo pronto parece que prefiere mantenerse al margen de todo lo que ha ocurrido y continuar con su vida intentando pasar página: "No quiero colaborar a que la bola de nieve se haga más grande. Tengo prioridades en la vida para las que necesito mucha energía y mucha salud mental y física. e da vergüenza. La gente que me conoce de toda la vida... siempre he dicho lo mismo, desde hace 20 años digo lo mismo. Hay quien no me perdona pero yo no puedo hacer más de lo que hago que es ser coherente con mi vida".