Al parecer, su primer encuentro tiene lugar el viernes por la tarde cuando Tom Brady va a recoger con su propio coche a Irina Shayk al hotel Bel-Air de Los Ángeles y dirigirse a su domicilio. El sábado por la mañana vuelve a dejar a la modelo en el hotel y esa misma tarde regresa de nuevo a por ella con su impresionante Rolls Royce. Como look, la modelo apuesta por un estilo informal y veraniego luciendo un minivestido blanco, una sudadera atada a la cintura y unas zapatillas.
Los rumores sobre su posible relación comenzaron a circular el mes pasado después de que ambos asistieron a la boda del heredero multimillonario de arte, Joe Nahmad, con Madison Headrick en Cerdeña, Italia. Sin embargo, el representante de la modelo aseguró que la historia era "completamente falsa, un relato malicioso y ficticio". Explicó entonces que solo son dos amigos que tienen una "relación puramente platónica".
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Por su parte, a Irina Shayk también se la ha relacionado últimamente con otros hombres. El más reciente, Leonardo DiCaprio, con quien fue fotografiada hasta en dos ocasiones pasando un rato agradable en el festival de música Coachella. La modelo es madre de una niña junto a su expareja Bradley Cooper, el actor con el que compartió su vida entre 2015 y 2019. Aunque ya no estén juntos, ambos siguen estando muy unidos por el bien de su hija, Lea de Seina, que solamente tiene seis años.