Siempre han intentado jugar al despiste y hacen todo lo posible para evitar ser fotografiados juntos en público. Eso convierte algunos momentos en un verdadero juego del escondite tratanto de no ser descubiertos por la prensa que les pisa los talones desde que en marzo de 2015 salió a la luz su incipiente romance.
Ahora, casi dos años después, cuentan las semanas que quedan para estrenarse como padres de un bebé del que no se conoce ningún tipo de detalle. De hecho, Irina Shayk ha tratado, y sigue haciéndolo, de ocultar su cada vez más abultada barriguita.
Esta vez la escena rocambolesca se ha producido en Beverly Hills. Hasta allí se ha desplazado la modelo y Bradley Cooper para asistir a una revisión médica y comprobar que todo marcha según lo previsto. Una cita médica hasta la que han llegado perseguidos por los paparazzi.Irina Shayk y Bradley Cooper, todo el día jugando al escondite
El actor ha abierto la puerta a su chica, que entró corriendo en el hospital tratanto de evitar que se le hicieran fotografías. Y mucho menos que pudiera captarse la barriguita, que tapaba con una parka verde militar con la que se protegió de la lluvia y el frío.
Esta es solo una de las muchas ocasiones en las que Irina Shayk ha sido fotografiada tratando de hacer su día a día habitual pero siempre ocultando la barriguita, esa que sí enseñó el pasado 30 de noviembre en el Victoria's Secret Fashion Show 2016. Aquel día 'confirmó' por fin públicamente lo que era un secreto a voces desde verano: la parejita aumentará la familia este año.