Sin duda, se trató de un durísimo varapalo que ninguno de los miembros de la familia ha logrado superar y, todo apunta a que Manuel tampoco lo ha podido hacer. El padre de Irene Rosales llevaba delicado de salud cerca de 17 años pero ha sido en estos últimos meses cuando el deterioro ha sido mucho mayor. Cabe pensar que la muerte de su mujer puede haber mermado su ánimo y esto hacerle empeorar en los últimos días.
Irene Rosales ha sido la primera en llegar al tanatorio de Bormujos, al que llegaba con los ojos visiblemente triste tras esta dolorosísima pérdida. A su lado en todo momento ha estado Kiko Rivera, a quien se le ha podido ver entrando y saliendo del tanatorio muy afectado. Según han contado en 'Sálvame', Irene Rosales solo se ha ausentado el tiempo justo para comer algo, ya que quiere pasar el mayor tiempo posible despidiéndose de su padre.
Una llamada a tiempo
La colaboradora ha hablado con Kiko Rivera, quien ha sido el que le ha dado la noticia, así como quien le ha contado que con él no ha hablado en ningún momento. José Antonio León, presente a las puertas del tanatorio, ha contado que solo han llegado dos coronas: una de ellas de las personas más cercanas al padre de Irene Rosales y otra de Anabel Pantoja, por lo que no ha habido ningún detalle más por parte de Isabel Pantoja.