La colaboradora de televisión no puede estar más feliz después de que por fin haya visto cómo ha quedado su sonrisa.
Más de un año y medio después desde que Irene Rosales tomara la decisión de mejorar su sonrisa ha querido compartir el resultado con todos sus seguidores. La mujer de Kiko Rivera quería mejorar su imagen y por eso recurrió a una ortodoncia en la que se la ha podido ver en los diversos platós de televisión a los que ha acudido con el deseo de ver su dentadura mucho mejor, y lo ha conseguido.
Pese a que ya existen aparatos invisibles, ella decidió apostar por el método más tradicional, poniéndose los brackets metálicos. La colaboradora de televisión ha querido enseñar el resultado publicando un vídeo en su cuenta de Instagram en el que aparece hablando y en el que se puede apreciar que ya no lleva aparato. La mujer del DJ aún no se lo creía, y comenzaba diciendo en su vídeo: "Estaba deseando que llegase este día. Después de 18 meses me han quitado el aparato". Además, en el momento en el que ha comenzado a hablar de ha podido ver el cambio, y ha seguido diciendo: "Estoy súper contenta pero me noto muy rara. Si veis que hablo raro ya sabéis por qué es".
Lo cierto es que muchos se esperaban que esbozara una sonrisa, pero de la única manera en la que se ha podido apreciar que ya no lleva brackets ha sido mientras hablaba, aunque seguro que se la está reservando para una fotografía. Y este no es el único retoque o mejora que se ha hecho, aunque arreglar la dentadura es algo muy normal y cada vez más común. Se ha hecho más de un retoque
Tras dar a luz a su hija Ana, la mujer de Kiko Rivera no dudó en pasar por el quirófano para mejorar su pecho, algo de lo que no se arrepiente en absoluto. Más allá de esta intervención, cabe señalar que se ha mejorado el rostro, puesto que ha usado ácido hialurónico en su labio superior para igualarlo con el inferior, también en la nariz para eliminar un bulto que se podía apreciar cuando se ponía de perfil. Por otro lado, también se ha puesto este producto en la frente y el entrecejo con el deseo de ver su piel mucho más tersa