Mientras los kioskos recibían los ejemplares de la revista a la que Kiko Rivera e Irene Rosales han vendido la exclusiva del bautizo de su hija Ana Rivera en Sevilla, ellos continúan con su día a día sin darle más importancia al asunto que el gran día que vivió la familia.
Un día en el que el Dj tenía guardada una grandísima y emocionante sorpresa: en mitad del banquete, al que estaban invitadas casi 200 personas, Kiko Rivera proyectó un vídeo con unas imágenes muy tiernas de la pareja tras la que llegó la pregunta.
Irene Rosales, sin poder contener las lágrimas, no tuvo ninguna dura y aceptó convertirse en la nuera oficial de Isabel Pantoja en una boda que se celebrará, previsiblemente, el próximo verano. Y mientras preparan el enlace intentan llevar una vida lo más normal posible.Irene Rosales no se separa de su anillo de compromiso
Así, la joven ha sido fotografiada acudiendo a un supermercado cercano a su casa para hacer algo de compra mientras que Kiko Rivera continúa trabajando en sus temas musicales. Una salida acompañada por su hija Ana, que iba muy tranquila en su carrito, en la que la joven ha lucido su anillo de compromiso.
Al ser preguntada tanto por el bautizo como por su próxima boda, la prometida del Dj no ha querido comentar nada. Quizá tenga que abstenerse de hacer comentarios por contrato, dado que todos los detalles seguro que forman parte del paquete firmado con la publicación en la que posan esta semana junto a su pequeña tras ser bautizada.