Antes de que Kiko Rivera se alejara por completo de su madre, la relación de Isabel Pantoja con Irene Rosales era muy estrecha e íntima, llena de complicidad, pero debido a estos problemas familiares, todo cambió entre ellas. Lo cierto es que las últimas veces que ha hablado de la tonadillera ha dejado claro que siente una profunda decepción a pesar de que antes era muy importante en su vida e incluso se refería a ella de manera cariñosa como 'mamá suegri'.
La excolaboradora de 'Viva la vida' se ha confesado a la revista Lecturas lo dolida que está por la actitud que ha tenido con ella. Aunque parecía que sería un gran apoyo, se ha sentido muy desilusionada y decepcionada por ella cuando más la ha necesitado, como cuando perdió a su padre. "Hemos tenido muy buena relación, la quiero y la he querido muchísimo", ha llegado a decir, sin embargo, le echa en cara su actitud en el que considera como el peor momento de su vida, tras la pérdida de sus padres, cuando la tonadillera ha aprovechado para atacarla a sus espaldas.
Irene Rosales se ha desahogado de la siguiente manera: "Quería ver en ella la protección de una madre. No quiero decir que la fuera a llamar mamá, pero necesitaba los consejos que te puede dar algún tipo de madre, o simplemente el descolgar un teléfono y que me escuchase". Y estos detalles no los ha tenido en ningún momento por parte de la cantante. " Creía que eso lo iba a tener con ella ", ha admitido bastante triste.
"Les pasaba algo a las niñas y a las primeras personas que yo llamaba eran a mi madre y a ella. Creía que esa relación iba a seguir", ha seguido diciendo, asumiendo que ahora no puede contar con ella pero tampoco con su madre tras su fallecimiento. A su vez, intenta entender que se haya portado de esta manera con ella, por eso ha añadido: " Ella se habrá sentido defraudada, no querrá saber de mí".
Una puerta abierta
Una posible reconciliación entre madre e hijo es prácticamente inviable, no obstante, Irene Rosales, pese a su dolo, ha querido dejar una puerta abierta de cara a retomar el contacto, por eso ha añadido: "Tendría que hablar con ella, no voy a hacer como si las cosas fueran de repente de color rosa. Todos los problemas de la familia vienen por una falta de comunicación, por eso nunca se soluciona nada".