El padre de Irene Rosales, Manuel, se encontraba enfermo desde hacer cerca de 17 años. Luchaba contra un tumor cerebral que le había ido mermando la salud pero que, en las últimas semanas, se había complicado sobremanera. Sin duda, para Irene Rosales, esta pérdida se suma a la de su madre, lo que le está provocando un grandísimo dolor. Desde el primer momento estuvo en el tanatorio de Bormujos para darle el último adiós a su padre.
Junto a ella, su familia ha estado a su lado en todo momento, ya que tiene varios hermanos que también están afrontando esta pérdida. Kiko Rivera tampoco se ha separado de su mujer en ningún momento, estando a su lado tanto en el tanatorio como en el entierro. Manuel ha sido enterrado en la mañana del 27 de noviembre con la presencia de los diferentes miembros de la familia y con una Irene Rosales absolutamente destrozada bajo las gafas de sol.
Una pena desgarradora
Por su parte, Kiko Rivera no la deja sola ni un instante, ya que llegaban juntos al entierro de Manuel. Además, le ha dedicado unas bonitas palabras en redes sociales junto a una fotografía de ambos: "No estás sola en esto. Y esa sonrisa volverá. Te amo". Ahora son momentos duros para toda la familia y el apoyo entre ellos será fundamental para superarlo.