A pesar de que Irene Rosales trata de mantenerse al margen de los conflictos familiares de su marido, se ha visto envuelta en una nueva polémica familiar del clan Pantoja.
A pesar de que Irene Rosales, siempre prudente, trata de mantenerse al margen de los conflictos familiares de su marido, se ha visto envuelta en una nueva polémica familiar del clan Pantoja, siendo objeto de crítica de algunos familiares de Kiko Rivera como, entre otros, de Anabel Pantoja, quien la acusa de "ser la mano que mece la cuna".
"No sé qué hago en este mundo si todo lo hago mal", es lo primero que decía la colaboradora de 'Viva la vida' en su encuentro con Emma García. La mujer de Kiko Rivera está al límite y manifiesta que le "importa un bledo" lo que digan los demás. "Estoy tranquila por mi forma de actuar, no he hecho nada malo. Si la gente piensa que yo muevo a Kiko está confundida porque yo discuto más con Kiko desde que está el conflicto con su familia. Yo hay cosas con las que no estoy de acuerdo pero eso no quita que le vaya a apoyar. Le doy mis consejos y él si quiere los escucha o no", expresaba con claridad Irene Rosales.La mujer del Dj acudía al plató del programa con la intención de aclarar que su marido tenía una edad para no dejarse manipular por nadie. "Yo hay muchísimas cosas que no estoy de acuerdo con Kiko. Si él me dice que quiere hacer eso, él tiene 37 años y ya es mayorcito para hacer lo que quiera. La mayoría de las veces no me escucha porque a mí esto me está trayendo más dolores de cabeza de lo normal", aseguraba, refiriendo ejemplos como la última vez que Kiko Rivera fue al Deluxe y ella no estaba de acuerdo. "Cada uno es mayorcito y puede hacer lo que quiera. Igual que yo haré muchísimas cosas con las que él no esté de acuerdo", explicaba a la presentadora.
Niega estar manipulando a Kiko Rivera
Asimismo, revelaba que todo lo que está viviendo tanto en su casa como en los platós le está haciendo replantearse su futuro en la televisión. "Llega un punto que me da igual todo, es mi día a día. El hecho de estar trabajando en la televisión es por lo que me han atacado y más de una vez, se me ronda en la cabeza llegar a dejar la tele, no por mí, sino ya también por Kiko. Si yo le estoy pidiendo el favor a Kiko de que aparque ya esto mediáticamente, que no vaya más a la tele, el hecho de que yo esté aquí a él le afecta", expresaba.
Por su parte, el resto de compañeros opinaba que abandonar su trabajo como colaboradora no haría desaparecer sus problemas familiares. Aunque parece que Irene Rosales lo tendría más claro. "Se me ronda por la cabeza porque esto que ves es constante, no es ahora, y a mí como persona me duele. Me duele porque si la mitad de las personas que me critican pensaran cómo es mi día a día y como yo soy con Kiko, es justo todo lo contrario. Es un día a día de lo más normal. De lo que menos hablamos es de las polémicas porque para polémicas, ya las escuchamos", concluía.