La mujer de Kiko Rivera ha contado lo que ha sentido después de leer el libro de Paz Padilla en el que habla de la muerte de su marido.
Por desgracia, la vida ha hecho que Irene Rosales y Paz Padilla tengan en común algo que a nadie le gestaría, y es que ambas han perdido a personas muy importantes en su vida de manera muy seguida. Mientras que la mujer de Kiko Rivera se despidió en un transcurso de pocos meses de su madre y de su padre, la presentadora de televisión hizo lo mismo, despidiéndose primero de su madre y después de su marido, Antonio Juan Vidal.
La preocupaciones familiares impidieron a Irene Rosales afrontar de cara el duelo que le tocaba vivir, y ahora que las cosas están más calmadas en su día a día, ha hecho lo propio, pensando bien la situación que le ha tocado vivir. Paz Padilla parece que ha tenido mucho que ver en la forma en la que ha vivido la pérdida, y por eso se lo ha querido agradecer a través de un vídeo que ha compartido en sus redes sociales. "Paz, soy Irene Rosales, perdona por molestarte pero te tengo que dar las gracias. Me he bebido tu libro. He llorado mucho, he reído mucho, pero sobre todo me has ayudado muchísimo. Gracias de corazón", decía en su mensaje, y es que la actriz acaba de publicar un libro que ha escrito a propósito de la muerte de su marido, un libro en que ha desgranado sus sentimientos pero en el que también ha tratado la muerte con naturalidad.
Con la muerte de su marido quedó claro que Paz Padilla afronta las cosas de una manera diferente pero no por ello menos válida, y es que el humor permanece en sus días a pesar de que le invada la tristeza. La presentadora sigue recordando a su marido con alegría, asumiendo que la muerte, irremediablemente, debe formar parte de la vida por mucho que duela. Un libro que ha conseguido hacerle todo más fácil
"Me ha resuelto muchas dudas y me ha dado las respuestas a todas las preguntas que yo me hacía", seguía diciendo Irene Rosales sobre lo que este libro ha supuesto para ella, un soplo de aire fresco y de comprensión en un momento que continúa siendo delicado para ella.