Una vez más Irene Montero ha concedido una entrevista a un medio, en este caso a Vanity Fair, después de su criticada aparición en la revista Diez Minutos, siendo apodada como 'la Preysler de Galapagar'. Ha sido en esta entrevista donde a la política se le ha recordado es el rápido mote que se le puso y está ha sido su respuesta: "¡Madre mía! Nunca me hubiera imaginado esta reacción. Somos plurales y mi responsabilidad es acudir a los medios que me invitan, incluso si es para disentir con ellos. ¡Como si determinadas cosas que se le pueden criticar a la prensa del corazón no estuviesen en la supuesta prensa seria!".
Por otro lado, hablado de la importancia de ir bien vestido pero ella nunca se compraría nada ostentoso, incluso aprovechado para hablar de su suegra y de los consejos que le ha dado: "Nunca me compraría un reloj de 5.000 euros, ni de 1.000. Entiendo a quienes lo hacen con su dinero, aunque sean de izquierdas. Para mí es una desproporción y me crea cierto rechazo. Por otro lado, estoy descubriendo que la moda no es siempre impostura, también es una forma de expresar cómo eres. Mi suegra, que es abogada sindicalista, siempre nos explica que tiene la responsabilidad de ir tan bien vestida o más que los abogados de la patronal. Como si ser progresista implicara pasar penurias. Precisamente lo que la izquierda defiende es un reparto más justo. El acceso a la belleza es un derecho ".
Y como era de esperar ha hablado de maternidad puesto que me debe la entrevista apareció su hija pequeña, Aitana, que regresaba de su escuela infantil en el Congreso. "La maternidad me ha enseñado a ser más tolerante con el deseo de los otros", ha dicho. Y no se ha dejado en el tintero cómo están sufriendo el acoso en su casa de Galapagar, es más, han recibido amenazas de muerte y también insultos contra sus hijos, por lo que tanto ella como Pablo Iglesias han decidido tomar medidas: " Eso es lo que más me ha afectado y claro que pusimos una denuncia, es nuestro deber como padres".
En cuanto a cómo están viviendo todo este acoso, ha señalado a los que cree que son los culpables: "Ahí operan una derecha y una ultraderecha que solo sobreviven a través del odio. Nosotros trabajamos por un proyecto de país que para ellos es despreciable: la justicia social, el reparto de la riqueza, el feminismo... Creen que amenaza su forma de vida, y no solo tratan de dañarnos personalmente, también quieren convencer a la gente de que está mal comprarte una casa con tu dinero e hipotecarte a 30 años".
Todo pasa factura
Puede que todo esto haya afectado en cierto modo a su relación de pareja con Pablo Iglesias porque no ha sido nada fácil. " Hay momentos difíciles y la pareja no es indiferente a las situaciones de tensión, pero también puede fortalecer el proyecto común, porque te hace reflexionar sobre el sentido de permanecer juntos, el sentido de la familia y la importancia de los amigos. Que estos reaccionen arropándote, cuidándote, intentando hacerlo todo más fácil, eso es muy valioso", ha añadido sobre estas circunstancias que están viviendo. Y no se ha olvidado de acabar con los rumores de una supuesta infidelidad por parte de Pablo Iglesias, concluyendo: " Quien se inventa esas cosas no conoce nuestra vida. Cualquiera que vea nuestra rutina se reiría mucho, como les ocurre a nuestros escoltas y a la gente que trabaja con nosotros".