Galería: Britney Spears, la princesa del pop
Britney Spears vuelve a estar en el ojo del huracán. La vida de la artista parecía que solo podía ir a mejor después de los últimos acontecimientos. La cantante, después de una larga batalla legal, consiguió que su padre renunciara a la tutela de su patrimonio y desde las redes sociales y los diversos medios de comunicación se afirmaba que la cantante era por fin libre. Pero parece que no lo es del todo.
La cantante ha protagonizado un desagradable desencuentro con una de las empleadas que trabaja en su casa. Britney Spears la habría propinado un manotazo en su casa de Los Angeles. En principio la policía está trabajando para conocer más detalles, pero el abogado de la acusada cree que la causa será archivada pues se trata únicamente de un delito menor y que no debe pasar a mayores.
La agresión se produjo después de que la trabajadora se llevara a los perros de Britney Spears al veterinario porque afirmaba que la cantante no los estaba cuidando como era debido. Pero los perros no volvieron a su domicilio habitual y se quedaron en el veterinario guardando reposo debido a que no estaban muy bien de salud. En un principio Britney Spears creyó que era una maniobra más de su padre, quien a día de hoy todavía tiene la potestad sobre su vida, y la artista se enfadó tanto que agredió a su empleada.
En un principio la razón dada para la agresión fue que la mujer estaba haciendo fotos con su teléfono móvil de los perros y que Britney Spears la dio un manotazo sin querer al intentar quitárselo. Aunque la trabajadora no resultó herida sí que ha querido denunciar a la cantante.
La libertad de Britney Spears
Después de todo lo que ha ocurrido es normal que Britney Spears vea fantasmas. Esta pequeña trifulca que parece que no pasará a mayores podría ser utilizada en su contra en futuros juicios, pues la libertad que ha conseguido la cantante no es real del todo. Aunque ha conseguido que quiten a su padre como tutor de sus bienes, este puesto pasará a otra persona.