Los Duques de Palma estaban a la espera de obtener el pertinente permiso judicial para cerrar la venta del polémico palacete de Pedralbes. La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín precisaban de este consentimiento para vender el inmueble debido al embargo judicial que pesa sobre todas las propiedades del yerno del Rey Juan Carlos. Tras las dudas que pesaban sobre si esta operación podría sucederse, el juez Castro ha permitido al matrimonio cerrar el trato.
El pasado 17 de enero, el interesado comprador de la casa, el abogado Miguel Bernardo Terrasa, nada más y nada menos que un antiguo colaborador de Urdangarín en el proyecto Juegos Europeos, firmó junto con los duques un contrato de arras, es decir, un acuerdo jurídico que reserva el derecho sobre la vivienda mediante el pago de una cantidad. De esta manera, el abogado pagaba 300.000 euros, de los 6.950.000 euros que ha acordado pagar por el inmueble, dinero que se le devolvería si la venta no saliera adelante por el embargo judicial.
A su vez, en el documento al que ha tenido acceso Vanitatis y que se ha presentado ante el juez, se establece que el comprador final del inmueble no tiene por qué coincidir con el susodicho que ha cerrado el contrato. "Ambas partes contratantes acuerdan y consideran que la casa-torre podrá ser finalmente adquirida por una persona física o jurídica distinta de la de aquí contratante", establece.
En dicho documento también se establece cuándo y cómo se saldará la cuantía total del pago. "En cuanto a los restantes 6.650.000 euros serán satisfechos por el comprador el día 17 de marzo de 2015 ". Es decir, en menos de dos meses la hija del Rey emérito y su marido contarán con casi 7 millones de euros, que podrán ser utilizados para pagar la fianza de responsabilidades pecuniarias que pesa sobre Urdangarín y que se quedó en 13,6 millones, más 2,7 millones de euros que tendría que pagar la hermana del Rey.
Un chalé de lujo
La casa de Pedralbes cuenta con una superficie de 2.200 metros cuadrados, de los cuales están construidos 1000. La residencia tiene tres pisos, ascensor, 7 habitaciones, 10 baños, un salón de 120 metros cuadrados y piscina. Aunque se encuentra en mal estado debido a la falta de cuidados, en su día sus propietarios pagaron 5,8 millones de euros para adquirirla y se gastaron otros 3 en reformas y acondicionamientos.