Parece que ya es un hecho que Laura y Anita Matamoros han decidido limar asperezas enterrar el hacha de guerra de una vez por todas. Las hijas de Kiko Matamoros han decidido dejar sus problemas y deferencias a un lado, una decisión que tomaron hace meses, y ahora han querido compartir su reconciliación con su seguidores a través de sus cuentas de Instagram.
La pequeña de los Matamoros visitó la casa de su hermana Laura después de que estuvieran mucho tiempo sin verse, y es que al parecer ambas quieren recuperar el tiempo perdido. En este reencuentro han aprovechado para hacer una receta de repostería, en concreto gofres con arándanos, y es evidente que pese a todo entre ellas hay muy buena conexión, ya que además compartir su forma de vida que es muy parecida.
"He estado hablando con mi hermana, Ana y ¿qué os parece si hacemos un directo juntos para que nos enseñe cómo maquillarnos ? Porque yo no tengo ni idea", decía Laura Matamoros en una de sus publicaciones, y así fue. Y esta reconciliación se ha producido casi a la vez que Makoke ha confirmado que su hija no tiene ningún tipo de relación con su padre.
Siempre hay distanciamientos
Por el contrario, la relación entre Laura y su padre sí que es fluida, y él mismo lo ha enseñado a través de las redes sociales, disfrutando de ratitos junto a su nieto Matías, fruto de la relación de Laura Matamoros con Benji Aparicio. Lo que está claro es que en esta familia no se ponen de acuerdo para que haya armonía a la vez, puesto que Diego Matamoros también ha conseguido limar asperezas con su padre mientras que sigue manteniendo que no piensa tener ningún tipo de relación con Anita Matamoros a pesar de que sea su hermana.