En vista de que será perseguida por la presión mediática al ser testigo del juicio de su marido, ha decidido dar un paso más, protegiéndose.
El 5 de febrero de 2024 ha dado comienzo el juicio de Dani Alves, después de haber sido acusado por la presunta agresión sexual de una joven en la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022. De esta manera el exjugador se ha sentado en el banquillo en la Audiencia de Barcelona y serán durante tres días cuando se juzgará al brasileño, para quien la Fiscalía pide nueve años de prisión y doce la acusación particular ejercida por la víctima.
Poco antes de que diera comienzo este juicio, Joana Sanz, su aún mujer y quien también prestará declaración el 6 de febrero, ha decidido eliminarse de manera inesperada sus redes sociales, inhabilitando así su cuenta de instagram, seguro que con el fin de protegerse ante las críticas y los comentarios de odio que desde que Alves fue detenido no ha parado de recibir. La fuerte presión a la que se ha visto sometida ha ocasionado que dé este paso, desapareciendo por un tiempo de dicha red social. En una de sus últimas publicaciones, Sanz compartió un mensaje en que se intuía que sigue pasándolo bastante mal, por eso decía: "A los que nos tocó ser fuertes este año, que en el 2024 nos toque ser felices". La presión mediática la ha perseguido desde que Alves fue detenido y aunque en un primer momento contaba cómo estaba a través de las redes sociales, ahora ha decidido cambiar de rumbo y exponerse lo menos posible, o al menos hasta que comparezca ante el juez.
Mientras, habrá que esperar a su presencia en los juzgados donde tendrá que prestar declaración sobre los actos de su aún marido. En un primer momento aseguró que quería divorciarse de él, pero después cambió de opinión y decidió apoyarle en estos complicados momentos para él. Fue en su primera entrevista televisiva cuando habló de sus intenciones de seguir a su lado pese a todo, diciendo: "Es mi familia". Ahogado por las deudas
Eso sí, después de que los abogados de Dani Alves hayan presentado certificados de sus cuentas para enseñar que su situación económica es pésima, se ha podido saber que ella está corriendo con los gastos de la vivienda que compartieron durante su matrimonio porque él está en números rojos, es más, le han embargado varias propiedades, no tiene ningún patrocinio, lleva más de un año sin ingresar dinero y le ahogan las deudas.