Desde que a Inés Sainz le detectaron cáncer de mamá, la lucha contra la enfermedad ha sido su máxima, algo que ha intentado transmitir a través de sus redes sociales. La modelo retransmitió desde un principio a sus seguidores el avance de la dolencia, y también fue en Instagram donde anunció entre lágrimas que no necesitaba quimioterapia para tratar su cáncer, animando a las mujeres a que acudiesen al ginecólogo para prevenir.
Tras ello, Sainz ha vuelto a contar con sus fans para hablarles sobre su progreso, anunciando que se encuentra en medio del ciclo de radioterapia: "¡Mitad de ciclo! ¡Solo nos quedan 10! Ya tengo la lola carbonizada camino de una radiodermitis galopante, mientras la otra le mira asustada en plan, 'a mi que me dejen tranquilita como estoy'", admitía con el pijama quirúrgico, contando así con humor los síntomas que está comenzando a tener debido al tratamiento. De esta manera, 'radiodermitis' es una alteración en la piel debida a los rayos X.
Muy cansada pero con ganas de luchar
Además de esto, la empresaria confesaba el cansancio por el que pasaba, aceptando la "fatiga", aunque siempre con una sonrisa. "Fatiga... ¡también! ¡Ya lo tengo todo! Pero hoy he comprobado que entrenar me ayuda bastante y la buena siesta de después, ni os cuento ", argumentaba, añadiendo un emoji de sonrisa al mensaje. Para terminar, incluía en el mensaje diferentes hashtags de ánimo, como #TodasAlGine, #JuntasMasFuertes o #ByeByeAgustin, siendo de esta manera como llama al tumor.
Pese a que ahora mismo intenta llevar su padecimiento con humor, Inés Sainz ha pasado por distintas situaciones que han intentado minarle la moral. Por ejemplo, la modelo denunciaba que fue despedida tras anunciar que sufría cáncer de mama, después de que una empresa de cosméticos para la que trabajaba como directora de comunicación decidiese rescindir su contrato al enterarse de su enfermedad.