Ballester asegura en una entrevista para El País que pasar los síntomas del coronavirus fueron mucho más duros que el sufrimiento que atravesó cuando años atrás padeció cáncer de mama: "Para mí, el virus ha sido pero que el cáncer de mama", reconoce ahora que lo ha superado: "Con el cáncer sabes que te puedes morir, pero no sentí dolor ni soledad y sí el calor de los míos y de muchas personas que lo han pasado".
La presentadora estuvo ingresada 21 días en un hospital de campaña como otros miles de personas y, por lo tanto, aislada y sin poder estar en contacto directo con ninguno de sus familiares en todo ese tiempo. Además también reconoce que todo el desconocimiento que hay en torno a esta enfermedad hacía que el miedo fuese todavía mayor. Con el cáncer "tuve médicos que sabían lo que hacían y eso me daba seguridad y tranquilidad", no como con el coronavirus: "Lo peor de este virus es la soledad. El cáncer no me cambió la vida. Salí con la misma mala hostia de siempre".
"Con el cáncer te puedes morir, pero no me sentí sola"
Su experiencia durante su ingreso hizo que pensase mucho en la soledad y la llevase a querer ayudar a los demás a pasar esta etapa de su vida de la mejor manera posible: "Cuando salí del hospital, como se supone que soy inmune, pedí ser voluntaria para hacer compañía a personas mayores que estén solas. Me cabrea y me parte el alma lo que está pasando con ellos". Por este mismo motivo ahora solo pide un cosa: "Que se acabe esta pesadilla".