Tras haber pasado unos días en su querida Zahara de los Atunes, la hija de Paz Padilla ha vuelto a hacer la maleta para conocer los increíbles y exóticos rincones de Myanmar.
Si en 2017 hizo las maletas para viajar a China junto a su madre, ahora la hija de Paz Padilla ha vuelto a Oriente acompañada por una amiga. En concreto Anna Ferrer está recorriendo Myanmar y dejándose seducir por su cultura y su arqueología, pero también dándose algún que otro chapuzón entre excursión y excursión para quitarse al calor sofocante. Así lo está mostrando la influencer a través de sus redes sociales a sus miles de seguidores, a los que tiene muy bien enterados de todos y cada uno de sus pasos desde que llegase al país del sudeste asiático hace unos días.
Entre los primeros lugares que ha visitado está el monte Popa, un volcán a más de 1500 metros sobre el nivel del mar que contiene un impresionante templo en el que los monos campan a sus anchas y, por supuesto, allí tenía que fotografiarse la it girl. Como también ha estado ya recorriendo las calles de Mandalay, la segunda ciudad con más población de la antigua Birmania.
El gran verano de la hija de Paz Padilla
Un viaje con el que redondear un verano de 10. Después de un intenso curso escolar, la hija de Paz Padilla ha disfrutado de un verano por todo lo alto con un viaje con su madre a Ibiza y Formentera, además de disfrutar de su querida playa de Zahara de los Atunes junto a su familia y sus amigos de toda la vida.