Justo un año después de que Alfonso Cuarón, el primer mexicano que se alzase con una estatuilla de los premios Oscar 2014 como Mejor Director con la victoria de 'Gravity', Alejandro González Iñárritu se ha metido en el bolsillo a los miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográfica y se ha alzado con cuatro galardones, a Mejor director, Mejor Película, Mejor Guión Original y Mejor Fotografía, unos premios que han sorprendido y han posicionado al director azteca en lo más alto de la industria cinematográfica.
La polémica está servida. Algunos defienden la espontaneidad del actor y el punto de humor sobre la confianza que ambos comparten. Otros, critican las declaraciones y las califican como desafortunadas, especialmente por la notoriedad e importancia de esta gala.
Una broma impersonal
Iñárritu se abre paso en el panorama de Hollywood y se posiciona como uno de los directores a la vanguardia en estos estudios. Una fama y reconocimiento que agradeció posando con su amigo Sean Penn, actor con quien guarda una 'relación brutal'. "Le hago muchas bromas y fuertes que no les contaré a ustedes", así defendió el buen humor recíproco con Penn.
El director mexicano dedicó unas palabras a todos los que han participado en 'Birdman', pero quiso dedicar especialmente el premio a todos los mexicanos residentes en México y Estados Unidos, un estado vecino y actual residencia del director que describió como una "nación de inmigrantes".