Ana Obregón ha concedido una entrevista exclusiva para hablar sobre su nieta Ana Sandra, una niña muy deseaba, hija biológica de su hijo fallecido Aless Lequio y que ha podido nacer gracias a la gestación subrogada. Lo cierto es que en estas declaraciones llenas de felicidad también ha habido cabida para el dolor, por eso ha dicho que estaba enfadada con Dios porque le rogó curar a su hijo y no le hizo caso.
"Ha sido como una reconciliación", ha dicho la actriz sobre el nacimiento de su nieta, y es por eso que ha tomado una decisión muy importante: dejar el luto por la muerte de su hijo. Cabe recordar que en los últimos tres años ha ido vestida siempre de dos colores, el negro tal y como marca la tradición cristiana, y el blanco, que representa el luto en el budismo, así como en otras religiones y países.
Tanto en sus apariciones televisivas como en sus redes sociales o entrevistas ha aparecido siempre vestida de luto, algo que ha cambiado por completo con la presentación oficial de su nieta Ana Sandra, nacida el 20 de marzo de 2023. Sin duda alguna con el nacimiento de la niña ha vuelto a nacer en todos los sentidos, y su actitud ha cambiado por completo. Para ella es una forma no de estar sola y de continuar conectada a su hijo.
Pero el camino hasta olvidarse del luto y asimilar la muerte de Aless Lequio de otra manera no ha sido fácil, porque ha sido largo, una batalla con la que ha tenido que lidiar años, porque el esperado embarazo tardó en producirse, aunque es algo que según ha contado ha sido su motor, lo que le ha mantenido con vida. " Es que si no fuera por esto, yo ya no estaría aquí ", ha reconocido la actriz. Entre tanto, los colores ya formarán parte de sus looks, demostrando lo alegre y feliz que se encuentra.
Su hijo quería llamar a su hija Ana
Instalada en Miami con la pequeña, aún no se sabe cuándo regresará a España, pero de momento está encantada con su vida. "Rodeada de pañales, de biberones, todo rosa, lleno de lazos y oliendo a colonia, es una maravilla", ha contado. " Además, Aless Lequio era muy niñero y se volvía loco cada vez que veía un bebé. Él me lo dijo: 'Yo a mi primera hija la voy a llamar Ana, como tú, mami'", ha contado la actriz, y finalmente ha sido ella la encargada de cumplir este deseo de su hijo, igual que la publicación de su libro y la creación de una fundación para la investigación del cáncer por el que él falleció.