Desde que Tamara Falcó diera una segunda oportunidad a Íñigo Onieva, la vida del diseñador ha cambiado sustancialmente, algo que ha decidido él mismo, más volcado en su compromiso con la Marquesa de Griñón y alejado en la medida de la posible de sus típicas fiestas por las que conseguía estar en el punto de mira continuamente. El diseñador ha sido visto haciendo su primer viaje por trabajo desde su reconciliación y su actitud ha cambiado mucho.
Íñigo Onieva reaparece tras su ruptura con Tamara FalcóHa sido desde 'El programa de Ana Rosa' desde donde han compartido unas imágenes de Onieva bajo unas gafas de sol y una gorra, pendiente de su móvil ne una terraza y con el ordenador a la vista, por lo que se intuye que ha estado volcado por completo al trabajo. El empresario trabaja en un grupo hostelero, así que está volcado a varios negocios en distintos puntos del mundo, por eso ha tenido que viajar lejos, en concreto a Doha, Qatar.
Antes sus escapadas las hacía con amistades, sin ningún tipo de control y disfrutando de numerosas fiestas. Ahora las cosas han cambiado y está mucho más 'reformadito', manteniendo las composturas cuando faltan tan solo unos meses para que pase por el altar con Tamara Falcó. El novio de la Marquesa ha decidido cambiar su estilo de vida y centrarse en lo que ahora es más importante para él.
Tamara Falcó e Íñigo Oneiva visitan juntos el Polo NorteEn sus redes sociales ha compartido algunas imágenes de este viaje, poniéndose incluso romántico y subiendo una foto en la que parece que dos camellos estén besándose. El motivo de este viaje ha sido la apertura de un nuevo restaurante en Doha, del que también ha enseñado algunos detalles en las redes sociales. Concentrado en sus ocupaciones profesionales, ya dejó claro que había aprendido la lección incluso cuando aún no sabía si iba a poder recuperar el amor de Tamara Falcó.
Aprendiendo de sus errores
Por otro lado, sigue muy ligado a las pasiones de su chica, es más, uno de sus primeros acercamientos previos a la reconciliación se produjo acompañándola a la Misa del Gallo. Está poniendo todo de su parte para que en esta ocasión las cosas sí salgan bien, aprendiendo de sus errores y dejando claro que no volverá a cometerlos.
