La colaboradora no dejaba de decir que se había roto el tobillo y todos trataban de tranquilizarla asegurándole que solo se trataba de una torcerdura, pero lo cierto es que la situación era más complicada. Los médicos la atendieron rápidamente y abandonó el plató visiblemente compungida rogando que no tuvieran que operarla. Pues bien, finalmente ha sucedido todo lo que no quería que pasase.
Belén Esteban se rompió la tibia y el peroné al caer al suelo y, aunque en un principio los médicos descartaron operarla y le dieron de seis a ocho semanas de margen de recuperación, finalmente sí que han decidido que lo mejor es que pase por quirófano. Además, Jorge Javier Vázquez, que era el que comunicaba la noticia, aseguraba que iba a ser muy pronto la intervención y dicho y hecho.
Una imagen un tanto grotesca
La de Paracuellos no ha querido que los medios le vieran la cara y por eso ha decidido ir con una manta gris subida hasta la cabeza, que dejaba al aire sus pies viéndose así la venda de la pierna y una zapatilla. La imagen es un tanto grotesca por lo que evoca, pues todo el mundo sabe a quiénes llevan cubiertos completamente en las camillas. Ahora solo queda que todo salga bien en la operación y se recupere pronto.