Kim Kardashian tenía que encajar a la perfección en el vestido que Marilyn Monroe llevó en julio de 1962 poco antes de su muerte para felicitarle el cumpleaños al por aquel entonces Presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy para poder llevarlo ella a la MET Gala 2022 celebrada en mayo. La empresaria siguió una estricta dieta, jornadas de deporte intensas e incluso técnicas de adelgazamiento como trajes sauna, todo ello para conseguir el objetivo. Finalmente los 7 kilos menos en 3 semanas cumplieron su ambicioso deseo de emular a Marilyn Monroe sobre la alfombra roja con el mismo vestido que ella llevó exactamente 60 años atrás.
Esto suscitó todo tipo de críticas antes, durante y después de la alfombra roja que se han ido intentando solventar sobre la marcha. Kim defendió a capa y espada el esfuerzo que había hecho para conseguir en el vestido comparando esto con lo que cualquier actor haría por los requisitos de un papel en una película o una serie. En cuanto al vestido, se dejó claro que la empresaria solo lo luciría durante los minutos que estuviera en la alfombra roja y, posteriormente, se pondría una réplica para el momento de la cena y la fiesta posterior. En cambio, ahora han salido a la luz las imágenes de cómo se encuentra el vestido original tras este periplo y la situación ha vuelto a empeorar.
Ha sido Scott Foster, una de las personas con la mayor colección privada de Marilyn Monroe, el que compartió las fotografías en su cuenta de Instagram @marilynmonrowcollection denunciado los hechos y advirtiendo que ha ocurrido lo que ya se había advertido. "¿Mereció la pena?", se preguntaba junto a varias imágenes donde se aprecia que en la parte posterior del vestido el cierre se habría dado un poco de si e incluso se habían perdido varios de los cristales que lo cubren.
Y eso no sería todo. Y es que otros mucho seguidores de la actriz fallecida han ido a ver de nuevo el vestido al museo Ripley's Believe It Or Not ahora que está expuesto de nuevo y han descubierto que uno de sus tirantes está también muy dañado, habiéndose partido por la casi en su totalidad. Incluso los bajos del propio vestido se han deshilachado tras su paso por la alfombra roja a pesar de que Kim llevó un tacones de un altura considerable para igualarse con la de la actriz.
Foster ha hecho hasta cuatro publicaciones, en varias de ellas haciendo alusión a que muchos se siguen resistiendo a creer que realmente esas imágenes sean reales o los daños hayan sido causados por Kim Kardashian, sino que se trataría más de una buena ocasión para volver a cargar contra la empresaria. " Sin lugar a dudas, los daños son significativos ". Algo que iría en contra del supuesto tratamiento que se hizo en todo momento del vestido, tal y como varías personas dijeron públicamente antes y después de la propia Met Gala.
Los supuestos cuidados que se tuvieron entonces
Así lo recoge el propio Foster en una de las publicaciones. "Se tuvo mucho cuidado para preservar esta pieza de la historia de la cultura pop. Se tuvo en cuenta a conversadores, tasadores y archivistas de prendas para que el cuidado de la prenda fuese la máxima prioridad", reconoció el propio museo en una nota de prensa el pasado 2 de mayo. "El vestido estuvo todo el tiempo custodiado por un representante de Ripley. Nos aseguramos que en cualquier momento que sintiéramos que el vestido estaba en peligro de rasgarse o nos sintiéramos incómodo con cualquier cosa, siempre tendríamos la capacidad de poder decir que no se iba a seguir adelante", reconocieron desde el museo a Slate.com el pasado día 5.