Iker Casillas y Sara Carbonero han conseguido disipar los rumores sobre su posible crisis matrimonial después de que hayan sido vistos juntos disfrutando de sus vacaciones al lado de sus hijos, Lucas y Martín. El lugar en el que están disfrutando de una estancia tranquila y calmada es Navalacruz, el pueblo abulense del exfutbolista al que suelen ir cada verano.
Aunque no se han pronunciado sobre los rumores, el entorno de la pareja ha hecho saber que están preocupados por el malestar que se ha creado poniéndose en entredicho su matrimonio. Como se puede apreciar con las imágenes, ellos continúan con su vida como siempre, pese a que se haya llegado a decir que se habían distanciado a juzgar por unas declaraciones de Casillas.
Juntos han conseguido superar un año lleno de dificultades después de que él sufriera un infarto de miocardio y ella fuera operada de urgencia por un tumor en uno de sus ovarios. Estos meses han sido largos y complicados, pero juntos han estado lidiando con esta etapa codo con codo. Fue Casillas el que dijo que no había estado todo lo que debería con su mujer, unas palabras que se malinterpretaron.
El camino profesional de ambos no está muy definido, ya que Casillas acaba de terminar su etapa en Oporto después de que se haya retirado del fútbol. Mientras, Sara Carbonero había hecho un parón profesional por su salud después de que volviera a estar activa en Mediaset. La pareja ya ha hecho la mudanza y tras cinco años en Portugal regresan a su país natal para establecerse en Madrid.
Venden su casa de La Finca
Los rumores del distanciamiento matrimonial también llegaron porque se conoció que Iker Casillas había adquirido una nueva casa en Madrid en abril de 2020, pero parece que será para compartirla con su familia, puesto que ambos han decidido poner en venta por 5 millones de euros su casa de La Finca, vivienda que perteneció anteriormente a Lydia Bosch. Según adelanta la revista Diez Minutos, esta casa se puso a la venta el mismo mes en el que el exfutbolista compró el piso de Pintor Rosales, así que las piezas encajan.