Iker Casillas y Sara Carbonero han vuelto a Madrid. La causa no ha sido la visita a sus familiares y amigos, sino un importante acontecimiento protagonizado por el guardameta, obsequiado con la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo. Casillas se ha desplazado junto a su pareja al Palacio de la Moncloa para recibir tan distinción de manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El deportista quiso dedicar la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo a todas las personas que han confiado en él durante su ya extensa carrera deportiva, haciendo especial hincapíe en su compañera sentimental, Sara Carbonero, y a su vástago: "Especialmente a mi esposa Sara y a mi hijo Martín", comentó Casillas.
Martín no fue con sus padres a La Moncloa
Era un gran día para Iker Casillas, ya que la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo es la más alta distinción que un deportista puede recibir de manos del Gobierno de España. No ha sido de extrañar entonces que Sara Carbonero quisiera estar junto a él en un momento así luciendo sus mejores galas con un vestido nude muy favorecedor. De lo que no hubo ni rastro es del embarazo de la presentadora, que todavía está de muy poco tiempo y ni siquiera lo ha confirmado oficialmente.
Tampoco se vio a Martín, a quienes Iker Casillas y Sara Carbonero no quisieron llevar a La Moncloa, por lo que seguramente se quedaría con su abuela materna o con los padres del portero, que a buen seguro están encantados de hacer de canguros de su adorable nieto.