La pareja abandonará muy pronto su casa de Boadilla del Monte para instalarse en una mansión de La Finca, la prestigiosa urbanización de Pozuelo de Alarcón.
Ahora han aprovechado unas horas en las que ni Sara Carbonero tenía que cumplir con sus compromisos televisivos ni Iker Casillas con el Real Madrid para continuar decorando el que muy pronto será su nueva hogar, una casa valorada en casi dos millones de euros en la que encontrarán la intimidad que tanto reclaman.
Iker Casillas y Sara Carbonero ultiman su mudanza
La pareja ha salido de su casa actual cargando con una lámpara y algunas bolsas en las que seguro llevaban más cosas para decorar la mansión. Un acto que, al igual que ocurre con cada uno de los pasos que dan, ha sido fotografiado por los reporteros que están siempre apostados a las puertas de su vivienda y que no hacen ni pizca de gracia a Iker Casillas ni a Sara Carbonero.