Iker Casillas y Sara Carbonero volverán a España muy pronto después de más de cinco años en Oporto, Portugal, lugar en el que han vivido después de que el portero fichara por el equipo de la ciudad. Tras anunciar su retirada se aproximan muchos cambios no solo para el deportista, sino para toda su familia, y el cambio más importante es que regresan a España, su país natal y en el que tienen toda su familia.
Pero entre medias de la mudanza que están ultimando, el ya exfutbolista ha viajado a su pueblo, Navalacruz, que se encuentra en Ávila, lugar en el que se ha reencontrado con algunas de sus amistades de toda la vida. Casillas ha querido compartir algunas imágenes de su estancia en uno de los lugares que más le gusta de su país, recordando sus años de niñez y adolescencia.
Entre las imágenes que ha compartido ha puesto la de una bicicleta antigua, la que él usaba cuando era pequeño, y ha puesto: "#jetcross #mítica #añosmozos etiqueta si tenias una!! #años80". También ha enseñado el campo de fútbol de su pueblo, en el que seguro que se forjó y aprendió a ser futbolista. " Los campos de verdad. Aquí se forjan los jugadores de fútbol", ha puesto con toda la razón del mundo. Por último, ha enseñado una radio antigua, y ha puesto: "Esos veranos de guateques".
De momento se desconoce cuál será su próximo proyecto profesional, pero lo que tiene claro es que quiere que continúe vinculado al mundo del fútbol. Casillas ha dicho en una entrevista concedida a la revista Semana: " Aún no está nada cerrado, pero espero que mi nueva etapa esté en el Real Madrid".
Dejando atrás su peor momento
Y en esta entrevista también se confesó sobre su matrimonio después de que tanto él como su mujer, Sara Carbonero, hayan atravesado uno de los peores momentos de sus vidas, él por sufrir un infarto y ella por ser diagnosticada con un tumor en uno de sus ovarios. "A Sara y a mí nos cambió la vida y lo que hay que hacer es afrontarlo y disfrutar de lo que se tiene. Mañana no se sabe lo que va a pasar", dijo al respecto.