Tras la salida del hospital, el portero ha dado una rueda de prensa para agradecer el apoyo recibir y hablar de esta mala pasada.
Iker Casillas no ha comenzado con buen pie mayo, ya que el primer miércoles del mes fue ingresado de urgencia en el hospital de Oporto tras sufrir un infarto de miocardio durante el entrenamiento de su equipo en el Centro de Entrenamiento y Formación Deportiva PortoGaia. Cinco días después, Casillas ha salido por fin del hospital tras recibir el alta.
A las puertas del hospital le esperaban sus más allegados y multitud de periodistas, pendientes de las palabras que pronunciaría en la rueda de prensa. Al borde de las lágrimas y respaldado por su mujer, Sara Carbonero, Iker Casillas ha dado las gracias a todos los que se han preocupado por su estado: "Lo importante es estar aquí y agradeceros a todos las muestras de cariño. Había que dejar que el corazón se asentase, lo puedo contar, lo podéis ver. También agradezco a mi club y miles y miles de personas que me han mandado mensajes". "No sé como va a ser mi futuro"
Algo menos optimista se ha mostrado al hablar de futuro: "No sé cómo va a ser mi futuro. Me encuentro mucho mejor, será un reposo de un par de semanas, incluso de meses. Lo importante es estar aquí". Pero asegura que "es algo que puede suceder en cualquier momento de la vida, a cualquier persona. Me tocó a mí (...) Hay que sacar siempre una sonrisa en estos momentos".
Antes de recibir el alta, el excapitán blanco ha publicado en su cuenta oficial de Twitter un vídeo que hacía referencia a su buen estado de salud: "Buenos días!! Yo con el #CorazónContento y vosotros?? Seguimos mejorando!". Tras este terrible susto, Iker Casillas dice adiós al hospital y espera reunirse pronto con sus compañeros de equipo. Junto a él, su inseparable mujer Sara Carbonero, que no le ha dejado solo en ningún momento durante su recuperación.