Aunque ha sido ahora cuando lo han anunciado, parece que la idea de separarse viene de muchísimo tiempo atrás.
El anuncio de la ruptura de Iker Casillas y Sara Carbonero no ha pillado por sorpresa, puesto que habían pasado meses desde que comenzaron a circular los primeros rumores sobre una crisis en la pareja, y ahora ellos mismos han sido los encargados de aclararlo, dando por finalizado su matrimonio. Los motivos por lo que han decidido dar un paso tan importante en sus vidas no se conocen, no obstante, ahora el programa 'Sálvame' ha querido sacar a la luz algunas declaraciones que el exportero le hizo a Gustavo González en agosto de 2020, poco antes de su mudanza a España.
En esta intervención Casillas habla de cómo su vida y la de Sara Carbonero cambiaron por completo debido a sus enfermedades, él sufrió un infarto y a ella se le diagnosticó un tumor maligno en uno de sus ovarios. El exguardameta decía: "La cabeza me ha cambiado por lo que me ocurrió, no sé si te hace más humano", para seguir añadiendo: "Estas cosas en la vida te marcan, lo que te hacen es ser un poco más egoísta". Lo cierto es que desde que sufrió el infarto había comenzado a vivir más el día a día y a dejar de lado los planes a largo plazo. Ya en ese momento Gustavo González le preguntó por una hipotética separación después de que un amigo del deportista lo insinuara, a lo que Iker Casillas contestó: "Ya sabes cómo es Ángel, siempre me dice 'vive la vida", eso sí, añadía: "Mañana no sé qué va a pasar, a lo mejor en dos años nos separamos y me dices que yo no te he dicho que no, ya, pero es dentro de dos años, no ahora, ¿sabes? Hay más cosas detrás, no solo la imagen de Instagram, como digo yo", decía de manera clara. Además, lo que expresaba de manera contundente es que en caso de separarse sería él mismo el que lo comunicaría, y así ha sido: "Yo el día que me separe, igual que cuando me han pasado las cosas, he de decirlo. De hecho, mañana voy a sacar un comunicado diciendo que me retiro del fútbol. Lo voy a decir yo, no me tiene que decir nadie nada".
También llegó a decir: "¿Separarme? Pues no lo sé, igual no me separo o sí", aunque dio a entender que en ese momento no tenían nada claro, porque añadía: "Ahora nos vamos a mi pueblo, le gusta pero allí vamos a estar en un sitio que es un bar de pueblo, te sientas en una mesa de plástico... y ahora está más contenta porque como yo no puedo pimplar, solo bebo un buen vino".Los rumores de distanciamiento se potenciaron también después de que Iker Casillas no acompañara a su mujer a funeral de su abuelo, y en esta entrevista también quiso justificarse, añadiendo que no acudió por una cuestión de tiempo, ya que tenía que ir a Oporto a hacerse una prueba del coronavirus para poder disputar su último partido.
Detesta Madrid
Más allá de sus problemas como pareja, quizás hubo una falta de entendimiento o intereses, puesto que él no está cómodo viviendo en Madrid. Aunque se ha comprado una nueva casa, así hablaba de la adquisición: "Me la he comprado porque la venden a buen precio, no por nada. Detesto vivir en Madrid porque me parece una jungla".