El futuro profesional de Iker Casillas parece que sigue siendo muy incierto, y es que después de haber colgado las botas en agosto de 2020, el exportero no ha definido el camino que seguirá de ahora en adelante tras haber dejado el deporte de manera profesional. Un infarto de miocardio en 2019 cambio por completo sus planes y por eso no ha conseguido estar en activo hasta cumplir los 40 años. A lo largo de un extenso año, ha intentado definir su carrera y encontrar el equilibrio entre la salud y el trabajo para volver a ponerse las botas y poder jugar en el campo del Oporto, decidió retirarse y regresar a Madrid.
En su vida porque no solo ha tenido que cambiar de rumbo profesional sino que también ha hecho las maletas para regresar a su ciudad natal, y es que tanto para el como para Sara Carbonero ha sido muy difícil despedirse de Oporto, en Portugal, la ciudad en la que han vivido durante cinco años y en la que han visto crecer a sus dos hijos Martín y Lucas.
Uno de los cambios más sustanciales en las decisiones de Iker Casillas es que abandono la idea de presentarse a las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol, porque no encontraba los apoyos suficientes y porque no se veía capacitado de continuar con esta ilusión en un momento tan delicado también para el deporte debido a la pandemia de coronavirus. Más tarde le vino la cabeza la idea de poder formar parte del Real Madrid en su organigrama fue el diario Marca el que confirmo que a mediados de julio de 2020 Casillas si va a incorporar a la plantilla del Real Madrid, siendo asesor del Presidente del equipo Florentino Pérez, pero al final no ha ocurrido.
Iker Casillas llevando a sus hijos Martín y Lucas al colegioPero esto no ha llegado a proliferar e Iker Casillas no se ha convertido ni en asesor ni en embajador del real Madrid, aunque puede que haya sido decisión propia. Todo parece indicar a que tiene dudas sobre cuál será su papel, puesto que no se ve de entrenador pero tampoco en una oficina.
No lo tiene claro
"De entrenador no, no tengo ese aguante, esa paciencia. Doy la imagen de chico agradable, de chico majete y tal, pero yo me transformo en el vestuario. Me vería más útil en formación. Formando a los chicos más jóvenes, a los que empiezan. Me sacaré el título por aprender más, porque me gusta el fútbol. Intentaría transmitir a la gente siendo quien he sido en el mundo del fútbol y convencer a los jóvenes de dónde se puede llegar con esfuerzo, ilusión", dijo en una ocasión a El País, aunque de momento no hay nada definido al respecto. Mientras que se aclara está llevando una vida muy tranquila, practica pádel, lleva a sus hijos al colegio como se le ha podido ver recientemente o disfruta de la tranquilidad de su pueblo, Navalacruz, ubicado en Ávila.
