Igor Basurko, finaslita de la decimocuarta edición de 'Gran Hermano', ha sido condenado a nueves meses de prisión y también a pagar 320 euros por un delito de estafa y ser autor de una falta de hurto, como ha informado El Diario Vasco.
Igor, que ya fue noticia por su problemas con el juego, ha querido hacer hincapié en que esta situación pertenece del todo a su pasado. Así lo ha manifestado en sus últimas declaraciones al portal Fórmula TV. De la ludopatía que el joven padeció, dice que es algo que ha "superado".
Vida idílica y feliz
"Ni soy ni quiero seguir siendo un personaje público, pero asumo que lo fui", admite el concursante de 'Gran Hermano Catorce', que ahora tiene un presente alejado de los focos. "Mi vida hoy en día es idílica, con mi trabajo, pareja, feliz y curado de aquello", dice Igor, que ha recurrido a esta sentencia que intentará conmutar con servicios sociales.