Con la primavera no son todos buenas noticias, aunque parece ser una de las épocas del año más bonita para celebrar una boda como así han hecho Iker Casillas y Sara Carbonero, no ha sido una buena idea para otra de las parejas más reconocidas. Tras un duro proceso de indecisión en cuanto qué hacer con la celebración del enlace, la conocida rapera Iggy Azalea ha puesto las 'maletas en la calle' a su prometido, el jugador de baloncesto Nick Young, tras enterarse de sus infidelidades. Esta boda ha quedado en el aire desde un principio, pues ya estaba pendiente de confirmación debido a una decisión de la cantante, quien prefirió centrarse en su trabajo.
Además de perder a la mujer con la que iba pasar por el altar, Nick Young, una de las estrellas de los Lakers, ha ocasionado una sanción en la plantilla de su equipo. Uno de los novatos de Los Ángeles Lakers, D'Angelo Rusell, recibió la multa por grabar la conversación con su compañero, quién en ese momento estaba confesando la infidelidad. Esta grabación que le costó un disgusto al joven, ha servido a la Iggy Azalea para descubrir el lado oscuro de su prometido.
Cuernos múltiple
Aunque este matrimonio era esperado por todos los seguidores de la pareja, tanto por el ámbito del deporte como el de la música, se han visto en la tesitura de tener que descubrir esta polémica por la propia protagonista de la boda. La modelo y cantante australiana agradeció igualmente al compañero 'chivato' de los Lakers por la cinta de grabación: "En realidad me ha gustado esta cinta. Gracias hermano". Una situación más que incómoda que ha propiciado una ruptura y ha sumergido la ilusión de la cantante en un fondo de tristeza.