El revuelo montado por el accidente de la hija de Karina no fue nada al revelarse que el Hospital de Formentera se habría negado a operar a Rocío al estar empadronada en Castellón. Azahara, hermana mayor de Rocío, señaló a El Español que así había sido, y que la joven tuvo que irse a la Comunidad Valenciana para operarse del brazo dañado tras caerse de la moto.
Sin embargo, resultaba extraño que un centro médico se negara a operar a una persona que lo necesita con la excusa de que es de otra Comunidad Autónoma. Así, el El Ib-Salut ha negado a través de un portavoz que el Hospital de Formentera no quisiera operar a la hija de Karina. La realidad es bien distinta.
Escayolada y rumbo a Castellón por decisión propia
La historia que cuenta el Ib-Salut señala que Rocío fue al hospital el pasado jueves al caerse de la moto. Allí, el traumatólogo constató que debería ser intervenida, pero que como la operación no era urgente, iba a tener lugar la semana siguiente. Sin embargo, Rocío y su novia se negaron, ya que tenían un pasaje para volar a Valencia desde Ibiza el día anterior, y no querían perderlo.
Lo que se decidió fue escayolar el brazo a Rocío y darle el alta para que regresara a su casa y se operase allí. Eso fue lo que hicieron, y por esa razón, Rocío y su pareja se marcharon a Ibiza, de allí a Valencia, y después a Castellón, donde le esperaba su familia con los brazos abiertos.