Ya repuesta, Grace Villarreal quiso sincerarse con sus seguidores sobre un susto que se llevó hace unas semanas que tiene que ver con el estado de salud de su hijo pequeño, Luca. La influencer asegura que esto no es el contenido que acostumbra a compartir en sus redes sociales, a pesar de que sus seguidores la han acompañado en los peores y en los mejores momentos desde que hace 7 años comenzó a crear contenido en redes, pero consideró que esto podría servir de aprendizaje para quien la viese.
Todo comenzó mientras estaba en una reunión de trabajo y recibió una inesperada llamada: " Se me comunicaba que mi niño había muerto ". Como cualquiera se podría imaginar, Villarreal asegura que se volvió "loca" por lo que le acaban de decir: "Salí corriendo, cogí el coche y en muy poco tiempo estaba en el hospital". La influencer solo recuerda estar "en un estado de shock bastante fuerte" por la forma tan brusca en la que había recibido la noticia.
Por suerte, cuando llegue al hospital, descubrió que lo que le habían comunicado era completamente mentira y lo que le había ocurrido al pequeño -por desgracia- era algo que ella conocía de primera mano por experiencias pasadas. "A Luca le dio una fiebre y, al parecer, subió tan rápido le provocó una convulsión febril ", explica. "La persona que estaba cuidándolo en ese momento no sabía lo que le estaba pasando y lo único que podía decirme era que Luca había muerto. Yo le preguntaba por teléfono y me decía que no respiraba, que no reaccionaba, que no abría los ojos...".
Tal y como ella misma recuerda, esto le había ocurrido ya en otras ocasión a su otra hija Violeta, y fue sin duda una de las experiencias más duras que vivió como madre después de esta que acababa de narrar. " Son unas fiebres que han ido desapareciendo, gracias a Dios", confiesa, aunque esto no evita que en estos temas se haya vuelto muy controladora.
Las fiebres recurrentes (PFAPA)
En el caso de Violeta, Villarreal confiesa que se escondía algo detrás de esas fiebres recurrentes y que se descubrió años más tarde, aunque de su hijo Luca no reconoció si se trata del mismo motivo. Sea como fuere, tal y cono recoge la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP), estas fiebres recurrentes suelen recibir el nombre de 'Síndrome de Marshall' o 'Síndrome PFAPA' y consiste en "un cuadro benigno que se manifiesta antes de los 5 años, generalmente entre los 2 y los 5, y se caracteriza por episodios de fiebre muy alta, alrededor de 39ºC, de aparición brusca, acompañados de estomatitis aftosa, amigdalitis y adenitis cervical ". Esto suele durar entre 3 y 5 días y se repiten entre 3 y 6 semanas. No obstante, lo más recomendable siempre es acudir a un médico de cabecera o especialista para recibir la información adecuada sobre lo que le puede estar ocurriendo a un niño.
