De forma totalmente inesperada, el Príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle acudieron a la embajada de Nueva Zelanda en Reino Unido para mostrar sus condolencias y respetos a las víctimas del atentado de Nueva Zelanda, que tuvo lugar la madrugada del 15 de marzo. En atentado, atacaron dos mezquitas en Christchurch, por el que murieron 49 personas y otras 41 resultaron heridas.
Los Duques de Sussex han querido mostrar sus condolencias, por lo que se trasladaron hasta allí donde fueron recibidos por el Alto Comisionado de Nueva Zelanda en el Reino Unido, Sir Jerry Mateparae. Fueron al memorial donde ambos colocaron unas ofrendas florales y, posteriormente, fueron a firmar el libro de condolencias, siendo los primeros en hacerlo.Según ha informado Infobae, la Duquesa de Sussex escribió en dicho libro: " Nuestro más profundo pésame. Estamos con vosotros". Por su parte, el Duque de Sussex escribió en el libro de condolencias su nombre seguido de la frase maori 'ArohaNui' que significa ' mejores deseos '.
De negro y afectados
Los Duques de Sussex acudieron al lugar vestidos de negro y altamente afectados ante los acontecimientos sucedidos. Meghan Markle, que está a muy pocos días de convertirse en madre, ya que sale de cuentas en abril, asistió con un abrigo negro de corte recto y mangas anchas y unos stilettos de Gucci y Aquazzura respectivamente. Además, llevaba unos pendientes de oro que le regaló hace unos meses la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. Por su parte, el Príncipe Harry de Inglaterra iba con un traje muy elegante de color azul oscuro. Los Duques de Sussex fueron elegidos para asistir a este acto de homenaje por la mismísima Reina Isabel II ya que fueron los últimos miembros de la Casa Real inglesa en visitar el país.