El 26 de agosto de 2017, Dámaso González fallecía a la corta edad de 68 años por un cáncer de huesos que padecía desde hacía algún tiempo. Casi un año más tarde se ha celebrado en la ciudad de Albacete un homenaje para el conocido torero donde se realizó una ofrenda foral y una corrida de toros en su honor.
Ante el monumento a González situado junto a la Puerta Grande de la Plaza de Toros de la ciudad se celebró la ofrenda donde, además de sus familiares, también participaron vecinos, toreros, amigos del maestro y el alcalde, Manuel Serrano, quien aseguró en su discurso que "deja huérfanos a la afición taurina, así como a los albaceteños, porque en él se encarnaban los valores de nuestra sociedad, como el compromiso, la devoción y la generosidad con los más necesitados".
Además ha querido agradecer a los albaceteños, peñas, asociaciones, clubes taurinos y a la Unión Musical 'Ciudad de Albacete' su participación en el homenaje, mostrando así el respeto y gran cariño que profesa toda la ciudad por el maestro, asegurando que "es un orgullo como alcalde de esta ciudad tener a tanta gente que admira a los suyos por lo muchos que nos ha dado".
Toros en su honor
Ya en la plaza de toros, donde se celebró la XXIX edición del tradicional Festival Taurino en beneficio del Sagrado Corazón de Jesús de Albacete, tuvo lugar una corrida también en homenaje al torero. Tanto su viuda, Feli Tarruella, como sus cuatro hijos, Elena, Sonia, Dámaso y Marta González junto a sus parejas han podido disfrutar del toreo de otros grandes diestros como Enrique Ponce, Cayetano Rivera, el Juli, Miguel Ángel Perera, Paco Ureña, Rubén Pinar y el novillero José Fernando Molina, quienes acabaron por cortar cuatro orejas y un rabo en honor a Dámaso González y en señal de cariño a la familia del maestro.