Galería: Fiestas del Festival de Cannes 2014
El Festival de Cannes siempre es sinónimo de glamour y elegancia, y no es para menos, porque se ha convertido, si no en la más, en una de las más importantes citas del cine de Europa. Sin embargo, entre tanto estilo y sofisiticación, siempre hay algún momento un poco más 'bizarro' que da la nota.
Si en la gala MET un intruso se colaba con un llamativo mankini rosa, en el Festival de Cannes no podía faltar el incidente de turno: la víctima era la actriz America Ferrera, que posaba junto a sus compañeros de 'Cómo entrenar a tu dragón 2', Cate Blanchett, Jay Baruchel, Kit Harington y el director Djimon Hounsou cuando un hombre emergió del público y corrió directamente hacia ellos. Al intentar ser interceptado por los agentes de seguridad, el hombre no vio mejor escondite que la falda de tul de America Ferrera, y allí fue. Sin ninguna vergüenza metió la cabeza debajo del vestido de la actriz, poniéndola en un gran aprieto.
En un principio, nadie se percató de la presencia de este individuo, ni si quiera la actriz, hasta que el equipo de seguridad corrió a detenerlo y fue entonces cuando ella descubrió al intruso debajo de su falda. Después de un forcejeo, el hombre soltó el vestido y fue arrastrado fuera de la alfombra roja.
El historial de Vitalii Sediuk
Lo más sorprendente de todo, es que este hombre no es desconocido. Los medios americanos conocen su identidad por protagonizar más de un momento de estas características. Su nombre es Vitalii Sediuk, es un periodista ucraniano que (nadie sabe cómo) siempre consigue colarse en eventos tan importantes como el de Cannes.
En su historial del pasado, Vitalii fue detenido por intentar besar a Will Smith (que lo abofeteó) en la alfombra roja, por abrazarse a la entrepierna del actor Bradley Cooper en una premiere e incluso logró saltar al escenario mientras la cantante Adele daba un discurso de agradecimiento en los Premios Grammy. Un individuo que, a pesar de estar fichado ya por el cuerpo de seguridad de estos eventos, consigue burlarles y tener su momento de gloria.