Monumentos, construcciones arquitectónicas, piezas de gran valor... Innumerables tesoros que se encuentran distribuidos a lo largo de los cinco continentes y que se convierten en objetos de deseo para los más pudientes del planeta. Y una de estas grandes riquezas es, cómo no, la tan reconocida y lujosa mansión Playboy.
Por un lado, presumiendo de unas magníficas y ricas dimensiones y, por otra parte, por haberse convertido en protagonista de multitud de eventos y acontecimientos sociales. El lugar que ocupa es conocido por millones y millones de curiosos y tal renombre se lo debe en grandes rasgos, por supuesto, a la revista a la que cuyo nombre hace referencia: la publicación Playboy.
Una edición con más de 60 años de historia que fue fundada por el magnate Hugh Hefner, también editor jefe de Playboy, y que albergaba un contenido exclusivo dirigido hacia un público adulto. Se trataba de uno de los mayores sueños de Hefner, a quien se le apoda coloquialmente como Hef, que terminó haciéndose realidad.
Además, formó parte de una de las grandes revoluciones de los años cincuenta. Hasta el momento, el contenido de tipo erótico había quedado exclusivamente relegado a revistas semiclandestinas y marginales, por lo que se puede decir que el poderoso Hefner supo muy bien cómo hacer historia.
Todo ello, a través de un interior heterogéneo, donde también ha habido y aún sigue habiendo espacio para un periodismo más serio y para fragmentos literarios, y con una imagen de venta insuperable. No era otra que la grandísima Marylin Monroe desnuda , mostrando cada uno de los detalles de su cuerpo.
Una imagen de la que consiguió apoderarse Hefner y que fue tomada antes de proclamarse estrella entre las celebrities holliwoodienses de aquellos tiempos. Todo un halago a la sexualidad femenina que sirvió para que tanto su arranque como su estabilización en el mercado permaneciera intacto ante la competencia.
Revista Playboy: la gran revolución de Hugh Hefner
Aunque su éxito no sólo hace referencia al pasado, sino que en el presente sus números también han sabido ocupar el puesto que se merecen. ¿De qué manera? Acercándose al público a través de las sexys y exuberantes protagonistas de cada una de sus publicaciones.
Y no es para menos ya que, desde el pistoletazo de salida inicial en 1953, una gran multitud de mujeres han querido ofrecer su imagen para convertirse en la portada de una de las revistas más vendidas en todo el mundo. Poco a poco, el propio Hefner ha logrado formar su multitudinario y personal ejército de conejitas Playboy, o también llamadas Playmates.
Este nombre se debe a la imagen corporativa que la revista lleva arrastrando desde su nacimiento, elaborado por el dibujante Arv Miller. Nada más y nada menos que un sugerente conejo de color blanco, caracterizado por sus largas orejas y su pajarita, que siempre ha estado presente en cada uno de los actos sociales y festivos de esta publicación norteamericana.
Rostros como Madonna, Cindy Crawford, Sharon Stone, Kate Moss, Linday Lohan, Kim Kardashian y Mariah Carey han sido algunas de las protagonistas de esta atractiva edición para adultos.Se llegó incluso a hablar de una posible participación de la cantante Shakira con Playboy, para quien supuestamente habría ofrecido ceder su imagen de una forma mucho más recatada y personal.
Sin embargo, hasta la fecha dicho acuerdo entre la publicación y la artista no ha terminado de ver la luz ni seguramente lo hará, ya que en octubre del año 2015 se decidió poner fin a sus famosos desnudos en portada. Y es que, con todo esto, no es de extrañar que tanto el trabajo como la vida personal de su propio fundador, el norteamericano Hugh Hefner, hayan adquirido una relevancia pletórica y descomunal.
De ahí a que la tan conocida mansión Playboy, donde el magnate lleva residiendo más de cuatro décadas, haya sido sede de innumerables eventos relacionados con el día a día de Hefner y con la tan conocida revista erótica. Cumpleaños, fiestas de Fin de Año, días de Halloween y muchas más reuniones entre amigos a las que han acudido personalidades como Jack Nicholson, Kirk Douglas, John Lennon, Rihanna y Leonardo DiCaprio y por las que han desfilado también sus conocidas conejitas Playboy.
Exceso de lujos en la mansión Playboy
Así, presidiendo este tipo de reuniones y vestidas con su correspondiente atuendo, es como se convertían en las invitadas perfectas de todos los actos de Hefner. Sin embargo, la grandiosidad de esta increíble residencia no sólo se palpaba en la envergadura de sus reuniones, sino en cada uno de los detalles que l e hacían y le hacen ser una de las mansiones más exclusivas y especiales de todo Los Ángeles.
Contando, primeramente con las 29 habitaciones de las que dispone este magnífico inmueble, 12 de ellas dormitorios. Un edificio construido en 1927 sobre el suelo de Holmby Hills que ha sabido, hasta el momento, brindar al fundador de Playboy los más tentadores lujos y caprichos. Que si un cine, una bodega, una casa de recreo, un gimnasio, una pista de tenis...
Un total de nada más y nada menos que 2.000 metros cuadrados entre los que también se puede encontrar una preciosa piscina conectada con la famosa cueva que el señor Hefner decidió construir en la década de los 70. Aunque hasta aquí no llegan los privilegios del magnate, sino que el lugar en el que habita también dispone de licencia como zoológico y un cementerio para mascotas.
Sin duda, una serie de características que no pasan desapercibidas y que la convierten en uno de los domicilios más curiosos de Los Ángeles. Pero a pesar de toda esta clase de riquezas, el tres veces casado y padre de cuatro hijos ha decidido poner fin a su "reinado" en la mansión Playboy y ceder este tipo de privilegios a un nuevo comprador y, por lo tanto, dueño.
Así se conocía la decisión de su venta a principios de este año 2016, tomando la sorpresa como factor clave y situándola como una de las posibles ventas más caras del mercado inmobiliario de Los Angeles, con una supuesta cifra de más de 100 millones de euros. Algo que, por supuesto, permiten cada una de sus características, ya que dicho terreno se ha llegado a utilizar incluso como escenario para muchas películas, para eventos de caridad y fiestas de empresa.
Una serie de ventajas que harán que el nuevo dueño goce de una exclusividad casi aterradora. Y se puede decir que esta persona ya tiene nombre: Daren Metropoulos. Un millonario de origen griego que se presenta como vecino de Hugh Hefner y que también se ha dejado ver, en alguna que otra ocasión, por las fiestas organizadas en dicha mansión.
¡Trato hecho!, entre vecinos
De hecho, no se trata del primer acuerdo inmobiliario realizado entre Hefner y Metropoulos, sino que el vecino del fundador de la revista Playboy ya le llegó a comprar la casa de al lado en 2009 por cerca de 16 millones de euros. Y es que la razón no parece centrarse en toda la historia que esta casa encierra entre sus cuatro paredes, como quien dice, sino que parece ser la arquitectura lo que verdaderamente ha animado al griego a realizar la compra.
"El legado de esta mansión trasciende su fama y es todo un privilegio tener la oportunidad de formar parte de su historia ", asegura Daren Metropoulos en unas declaraciones recogidas por El País, donde cabe destacar que ni siquiera quiso dejar constancia ni de las condiciones ni del precio final de venta.
Sea cual sea la cantidad a la que se remonte el inmueble, hay que decir que el trato al que llegaron ambos vecinos también traía consigo una cláusula de lo más sorprendente e innovadora. Hugh Hefner, hasta entonces dueño y señor de la mansión Playboy, podrá permanecer alojado en esta lujosa villa, ocupando su misma habitación, hasta el final de sus días.
Toda una condición de derechos que le permitirá seguir disfrutando de sus acomodados lujos y entre los que también tendrá ahora voz y voto el propietario Daren Metropoulos. Sobre todo en lo referente a la decoración y las características de la casa ya que, tal y como expuso la propia Playmate Carla Howe, el glamour que encerraban esta lujosas paredes parece haberse perdido casi por completo.
Un aspecto al que Hefner no quiso dedicar ni una sola parte de su tiempo y que terminó por dejar a la mansión Playboy con un aspecto frío y apagado. Howe llegó incluso a asegurar que la mansión de Holmby Hills había dejado de ser un lugar de "excesos con orgías y chicas en topless" para pasar a ser un lugar frecuentado por enfermeras, las cuales tienes que acompañar a Hefner allá donde vaya.
Una "limpieza" que cae en manos del millonario y vecino griego y que también pondrá punto y final a episodios tan turbios como el relacionado con Bill Cosby y sus abusos a chicas en dicha mansión. Lo que sí está claro es que la denominación Playboy permanecerá intacta y firma durante el pasado y, por qué no, el presente.