HISTORIA DEL ARTE

La sorprendente historia que esconden los cuadros elegidos por Isabel Preysler para decorar su casa

La decoradora de 'Villa Meona' se ha mostrado sorprendida de que los cuadros que el matrimonio Preysler-Boyer le encargó hace años sigan colgados en sus paredes

Juan Salgado 01 Abril 2018 en Bekia

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Pocas casas hay en España tan famosas como la mansión que Isabel Preysler y Miguel Boyer construyeron en Puerta de Hierro (Madrid) hace casi 30 años. Allí se han protagonizado y fotografiado innumerables reportajes del clan familiar y prácticamente no hay estancia que no se conozca. Sin embargo, ahora la que en su día se encargó de decorarla revela los detalles más desconocidos.

La zaragozana Pepa Berdié fue, según revela OK Diario, la encargada de enmarcar la gran mayoría de cuadros que decoran las paredes de la casa. También vendió al matrimonio "varios grabados, cuadros con conchas y lienzos italianos con paisajes y frutas". Ella misma ha compartido a través de sus redes sociales varias imágenes de las estancias en las que sus productos están presentes.

 

La decoradora ha contado al citado medio cómo recurrieron a ella: "Nos llamó personalmente un decorador muy bueno que era el que estaba encargándose del interiorismo de la vivienda y nos comentó que era para la casa de Isabel y Miguel". Ha hablado además sobre cómo era la relación entre la 'reina de corazones' y el exministro socialista: "Era increíble ver lo enamorado que estaba ella, lo miraba con admiración".

La reciente entrevista de Bertín Osborne a Tamara Falcó le ha servido a la la interiorista para comprobar la perdurabilidad de su obra: "Me puse muy contenta cuando los vi. En las últimas revistas donde he visto la casa no estaban, pero ahora la decoración parece menos recargada y me di cuenta de que los cuadros estaban en su sitio".

La cocina de la polémica

La entrevista en el programa 'Mi casa es la tuya' (Telecinco) permitió a los espectadores adentrarse en la parte más íntima de la residencia: la cocina. Así pudieron contemplar los estragos que el tiempo ha hecho en la habitación, aunque lo más sorprendente fue precisamente lo anticuada que estaba. Sobre esto ha bromeado también Pepa Bardié: "Vi los cuadros que les vendí en la cocina, esos no los han movido de sitio. La cocina está tal cual como yo la conocí en su día, no ha cambiado nada. Total... ella la pisará poco".

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