Y es que la feliz pareja tuvo que enfrentarse hace tan solo 5 meses -en abril de 2019- a un aborto del que iba a ser su quinto hijo. Siguiendo en su línea de naturalizar la vida a través de las redes sociales, por aquel entonces la pareja del actor compartió sus momentos más complicados con sus seguidores: "Quiero compartir con todos vosotros que probablemente esté sufriendo un aborto en este momento. Siempre he prometido que si alguna vez volvía a quedarme embarazada otra vez compartiría todas las noticias con vosotros, aunque eso significara tener que volver a hablar en público de una pérdida".
Más allá de esta triste noticia, los Baldwin tiene todavía muy reciente la maternidad y paternidad respectivamente ya que el pasado 17 de mayo de 2018 se convirtieron en padres por cuarta vez del pequeño Romeo, habiendo pasado tan solo 15 meses desde su nacimiento. Este se unió ya a una familia numerosa formada también por Leonardo, de tres años; Rafael, de cuatro; y Carmen Gabrielle, de 6 años. Además, a estos cuatros se une también Ireland Baldwin-Basinger, la hija mayor de Alec Baldwin fruto de anterior relación con tal también actriz Kim Basinger.
Una familia que no para de crecer
Y es que el actor siempre dijo que no cesaría en su intento de tener una gran familia a pesar de las adversidades: "Queremos tener más hijos porque así se los puedo dejar a mi esposa cuando esté muerto. Porque, si somos sinceros, no voy a esta mucho más tiempo por aquí", decía el propio Baldwin: "Necesito dejarle una descendencia gigantesca a mi mujer". De esta decisión la peor parte se la lleva, obviamente, la instructora de yoga quien ha reconocido en varias ocasiones que los problemas que se ocasionan durante los primeros meses de gestación son los que le motivan a hacer público sus embarazos cuanto antes. "Tengo náuseas, estoy cansada, mi cuerpo está cambiado. Y se supone encima que tengo que fingir que todo está bien cuando de verdad no es así", aseguraba.