Susan Schneider, viuda del actor y cómico Robin Williams ha entrado en conflicto con los hijos de éste, quienes son los beneficiarios directos de la herencia del actor, concretamente de la finca valorada en 50 millones, residencia habitual de la familia en Tiburón, California.
Desde la muerte del actor el 11 de agosto de 2014, la herencia de este actor 63 años ha separado una familia que parecía más o menos unida, especialmente desde que Robin Williams y Susan Schneider firmasen su matrimonio -tercera esposa- en un acuerdo prenupcial con fecha 28 de septiembre de 2011.
Actualmente, los tres hijos de Williams están bajo el amparo de un fidecomiso por el que se establece que "sus hijos, de 22 años de edad, Cody, de 25 años de edad, Zelda y 31 años de edad, Zachary recibirán el dinero en los siguientes pasos. C uando cumplan 21 años obtendrán un tercio de su total. Al cumplir 25 años podrán disponer de la mitad de lo que les queda y por último al cumplir 30 años cada uno podrá hacer uso de su parte completa ".
Familias rotas por las herencias
Además de esta disputa el conflicto ha llegado, según Schneider a razón de algunos actos de estos tres hijos, pues aseguró ante la Corte Superior de San Francisco que éstos estaban llevándose objetos personales del actor de su casa.
Este no es el único ejemplo de disputa familiares debido a la herencia de un fallecido pues en las últimas semanas ha saltado una polémica en torno a la herencia del actor Cory Monteith -más de 810.000 dólares-. En este caso, la madre del joven actor fallecido a los 31 años niega cualquier tipo de herencia al padre de éste ya que según ella: "Su padre no merece ni un centavo".