Noche de fiesta en el Wanda Metropolitano, donde se ha celebrado la final de la Copa del Rey 2018 entre el Sevilla y el Barça, resultando ganadores los azulgranas con una auténtica goleada a los andaluces. Un 0 a 5 que celebraron en el terreno de juego tras el pitido final junto a sus familiares que se habían desplazado hasta Madrid para apoyarles en persona.
Entre ellos estaba Shakira, que prefirió ceder todo el protagonismo a sus hijos y permanecer en el palco junto a la madre de Piqué, viendo desde allí lo bien que se lo pasaban Milan y Sasha, que no son novatos en estas celebraciones, sobre el terreno de juego con su padre.
Los que también saben muy bien lo que significa corretear por el césped y hacerse fotos con un trofeo son los hijos de Leo Messi y Antonella Roccuzzo -aunque en esta ocasión todo el protagonismo se lo llevó el mayor, Thiago -, Luis Suárez y Sofía Balbi - Delfina y Benjamín - y Andrés Iniesta y Anna Ortiz -el matrimonio estuvo con Valeria y Paolo Andrea, con la ausencia de su pequeña Siena-, que ya han estado presentes en varias ceremonias de este tipo.
El debut de Piero Alba
No obstante, el que todavía no sabía lo que era celebrar un trofeo con su pequeñajo en brazos era Jordi Alba. El futbolista se estrenó como padre junto a Romarey Ventura el pasado 18 de enero, y desde entonces no han dejado de presumir de su bebé Piero. Ahora ya saben lo que es hacerse una foto de familia junto a una Copa del Rey.