Los hijos mayores de Fernando Fernández Tapias, apenados porque no se pudieron despedir de él

Fernando Fernández Tapias ha muerto a los 84 años después de llevar tiempo arrastrando graves problemas de salud, y ahora su familia está destrozada por su pérdida, que habría sido inesperada. Tras conocerse la noticia, Makoke ha contado en el programa 'Así es la vida' que sus hijos mayores estarían muy apenados porque no han podido despedirse de él.

Fernando Fernández de la Riva en el tanatorio de su padre, Fernando Fernández Tapias

Según ha podido saber la colaboradora, Fernando Fernández Tapias no se encontraba bien la noche previa a su muerte, es por eso que alguien cercano a los hijos mandó un mensaje diciendo que se encontraba mal, pero ellos no llegaron a leerlo. Lo cierto es que la relación con sus hijos en realidad no era demasiado buena, tanto es así que incluso intentaron inhabilitarle. Antonio Montero ha comentado que siempre que el empresario se ha separado se ha enfrentado a una polémica familiar: "Al final, en realidad es el dinero, desgraciadamente, lo que ha motivado estas cosas".

Pese a la pena de su pérdida, todo parece apuntar a que no se hablaban desde el año 2019, y Makoke ha aportado más detalles al respecto: "No se han podido acercar porque desde 2019 tienen prohibida la entrada en el domicilio de su padre".

Borja Fernández de la Riva en el tanatorio de su padre, Fernando Fernández Tapias

Fernando, Borja e Íñigo son tres de sus hijos mayores, ya que Bosco falleció en 2012, y nacieron de su matrimonio con Chiqui de la Riva. Fueron ellos quienes interpusieron una demanda contra su padre en 2021, después de que este los cesara dentro de sus empresas para sustituirlos por Sandra y Juan Carlos, hijos de su segundo matrimonio con Juana García. Fue en ese momento cuando intentaron incapacitarle legalmente, de modo que pretendían impugnar este trasvase entre los miembros de la familia.

Sí han acudido al tanatorio

La justicia finalmente dio la razón a Fernández Tapias y desestimó la demanda por considerar que el empresario seguía teniendo pleno uso de sus facultades. Lo único que se consiguió de esta manera es que las cosas se tensaran aún más, rompiendo lazos con su padre. Pero pese a todo, sí han acudido al tanatorio de La Paz, en Madrid, y allí han coincidido con la viuda de su padre, Nuria González, así como con sus dos hermanos pequeños, Iván y Alma.