Daniella Bustamante Echevarría
Eran la viva estampa de la felicidad, pero parece ser que no lo eran tanto y Daniella, la pequeña de la casa, se tendrá que acostumbrar a ver a sus papás por separado. Echevarría y Bustamante han tratado de aguantar el máximo tiempo posible juntos, incluso cuando su relación ya hacía aguas, por su hija, pero finalmente han optado por intentar ser felices por separado. Ambos están volcados con Daniella, de tan solo 8 años, para evitar que la separación suponga un trauma para ella.
Luis y Amina Martínez de Irujo y Casanova
Los mellizos fruto del matrimonio formado por Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova podrán presumir siempre de haber tenido unos padres que han hecho todo lo posible por mantener buena relación tras la ruptura. Decidieron poner punto y final al matrimonio por el desgaste que les había supuesto su larga relación pero intentaron por todos los medios perjudicar lo menos posible a sus hijos.
Siempre han sido un ejemplo de exmatrimonio muy bien avenido, ya que aun estando separados han hecho incluso escapadas en familia con sus mellizos, algo que sería casi impensable en muchas exparejas de este país. También tuvieron alguna disputa precisamente por la custodia de los mellizos, pero todo quedó solucionado y aunque separados, son una familia feliz.
Rocío y David Flores Carrasco
Si hay unos hijos que más perjudicados han salido a raíz del divorcio de sus padres han sido sin lugar a dudas los de Rocío Carrasco y Antonio David Flores. Ambos se casaron muy jóvenes y los hijos también llegaron a una edad temprana, pero cuando vieron que su relación no daba para más no tuvieron problemas a la hora de tomar la decisión. Después de esto todo han sido problemas con los hijos, que no han dudado a la hora de posicionarse del lado de su padre.
Rocío Flores y su hermano David tuvieron que vivir con su madre hasta que cumplieron los 18 años, algo que ninguno de los dos quería. Se desconocen las causas de la nula relación con su madre, se ha rumoreado que por la pareja de esta, Fidel Albiac, o fuertes discusiones, pero lo que está claro es que ambos decidieron apoyar a su padre y marcharse con él. La suya si que es una familia absolutamente desestructurada y el modelo de cómo no llevar a cabo un divorcio.
Juan y Ana Martín Bosch
Lydia Bosch y su marido Alberto Martín parecían una pareja perfecta con dos hijos en común que vivían felices. Nada más lejos de la realidad, ya que lo que parecía idílico se volvió un completo tormento en el que Juan y Ana se vieron envueltos sin escapatoria. El divorcio fue una lucha armada en los tribunales entre ambos y entre ellos no ha quedado nada.
De hecho, el mayor motivo de disputa y desacuerdo entre ambos fueron sus hijos, y se convirtieron en el centro de la polémica durante todo el divorcio. Ella no quería la custodia compartida, pero él luchó por conseguir ver más a sus hijos y finalmente lo consiguió. Los pequeños han tenido que acostumbrarse a una nueva vida, en dos casas diferentes cada un número determinado de días, y aceptar que sus padres ya no están juntos.
Darío, Mauro, Bruno y Beltrán Merino Flores
Otro de los divorcios sorpresa dentro de los matrimonios de 'larga duración' fue sin duda alguna el de Mar Flores y Javier Merino. Semanas antes de que anunciaran a través de un comunicado que ponían punto y final a su relación se les veía sonrientes y en familia, y resultó que tan felices no estaban.
Los cuatro hijos del matrimonio, Darío, Bruno, Mauro y Beltrán han tenido que asimilar que sus padres ya no se quieren lo suficiente como para seguir juntos y, aunque no ha sido uno de los divorcios más polémicos porque se han puesto de acuerdo bastante rápido, lo que se han tenido que asimilar bien rápido es que su madre ya tiene nueva pareja. Unas semanas después de la ruptura Mar Flores ya salía con Elias Sacal, algo que no ha debido de ser fácil para los pequeños.
Alejandra Rubio Campos
Era algo que se venía comentando en aquella época pero que no se llegaba a confirmar. El divorcio de Terelu Campos y Alejandro Rubio se presagiaba pero no fue hasta que ellos mismos emitieron un comunicado diciéndolo cuando se confirmó. Alejandra Rubio era muy pequeña cuando esto sucedió y ha tenido que crecer con unos padres divorciados, algo que no siempre es fácil.
Sin embargo, la relación entre Terelu Campos y Alejandro Rubio siempre ha sido muy buena y no han tenido grandes problemas. La niña ha vivido con Terelu pero nunca ha habido ningún tipo de disputa entre ellos, de hecho, en la actualidad, son dos ex muy bien avenidos y se muestran su apoyo en los momentos difíciles por los que ambos han pasado. Por esto Alejandra Rubio tiene que estar contenta de tener unos padres que no se han tirado los trastos a la cabeza a pesar de que se les haya terminado el amor.